«Hoy me peleo con la gorda y corto el puente» dijo el chofer del colectivo interurbano, poniéndole humor a la furia, cuando acercándose al puente viejo vio que el corte en la Avenida Mosconi (ex ruta 22) ya había comenzado y los manifestantes se encaminaban al puente.

Es que en lo que va del primer semestre la sumatoria de cortes de puentes, Avenida Mosconi y calles céntricas de Neuquén, indica que, en promedio, no hubo semana en que el tránsito fluyó con normalidad en la capital provincial.

A los protagonistas de siempre, las Organizaciones del Movimiento Piquetero, con jornadas de lucha nacionales y locales, y el gremio Aten con diversos reclamos, este año se sumaron los autoconvocados de Desarrollo Social, SIPROSAPUNE, Estudiantes de distintos colegios como la EPET 6, CPEM 40 y los padres indignados de los jardines 23, 31 y 32.

Son muchas las causas por las que organizaciones o grupos autoconvocados salieron a la calle, el hambre en algunos barrios, falta de insumos en los hospitales y salitas, colegios sin clases por falta de inversión edilicia, reclamos para que el Estado respete la recategorizaciones y la carrera administrativa y distintos pedidos de celeridad a la Justicia, entre otras.

¿Será que con el inminente cambio del gobierno provincial más gente se está animando a protestar? ¿Será que el derecho a la libre circulación del tránsito cayó en el cajón de los muchos derechos perdidos? Lo cierto es que las protestas en diversas oficinas públicas proliferan por estos tiempos y los cortes de calles se incrementaron en 2023.

El ánimo de los conductores se afila en esos días de caos vehicular, donde no se llega a tiempo al trabajo, a una cita, al colegio de los chicos y la prioridad de ser puntual debe cambiar obligadamente por la de llegar bien, de chapa y alma, para continuar con las actividades del día.

En 2023, año electoral y el de mayor índice inflacionario nacional, en Neuquén los motivos de protestas no faltan, los problemas en el tránsito tampoco.