Boca enfrentará mañana a Fluminense, en Río de Janeiro, con la premisa de imponerse en la final de la Copa Libertadores de América y así lograr la séptima conquista de su exitosa historia continental. El encuentro tendrá lugar en el mítico estadio Maracaná desde las 17, contará con el arbitraje del colombiano Wilmar Roldán, mientras que el VAR estará a cargo del chileno Juan Lara, y contará con la transmisión en directo de la señal deportiva ESPN y la plataforma Star +.
Boca llega a este compromiso luego de dejar en el camino a Palmeiras de Brasil en las semifinales tras dos empates (0 a 0 de local y 1 a 1 de visitante) y, una tanda de penales que tuvo al arquero Sergio «Chiquito» Romero como figura descollante. El equipo de Jorge Almirón está ante la posibilidad histórica de alcanzar a Independiente como el más ganador de Copas Libertadores con siete en sus palmares. Para ello, deberá ahuyentar los fantasmas del pasado, en los que tuvo traspiés al perder las finales de 2012 (frente a Corinthians) y la de 2018 a
manos de River.
Para este encuentro, el entrenador dispondrá de su equipo de gala en casi su totalidad, ya que el capitán Marcos Rojo se perderá el duelo luego de ser expulsado en las semifinales. Su lugar será ocupado por el surgido de inferiores Nicolás Valentini, quien tuvo una recuperación favorable de un traumatismo en la pierna derecha. El defensor formará la zaga central junto a Nicolás Figal, mientras que Luis Advíncula y Frank Fabra estarán los laterales, para formar la línea de cuatro que defenderá al arquero «Chiquito» Romero, quien estará bajo los tres palos.
En el mediocampo, Cristian Medina y Valentín Barco estarán por las bandas y serán los encargados de generar el juego del equipo, mientras que Guillermo «Pol» Fernández y Ezequiel «Equi» Fernández tendrán la tarea de dar contención en el centro. La delantera que dispondrá Almirón, será con el experimentado Edinson Cavani y el buen presente de Miguel Merentiel, quien le ganó la pulseada a Darío Benedetto, que esperará su oportunidad entre los relevos.
Por su parte, Fluminense viene de eliminar a Inter de Porto legre en las semifinales con un resultado global de 4 a 3, y tendrá ante Boca el partido más importante de su historia, ya que ganó un título internacional y está a un partido de conseguirlo. El entrenador Fernando Diniz tuvo dudas en la defensa, ya que la dupla central a lo largo del certamen fue Nino y Felipe Melo, pero diferentes inconvenientes físicos ponen un signo de pregunta sobre su participación en la gran final.
El primero de ellos sufrió un esguince de rodilla el pasado 14 de octubre en un entrenamiento con la selección de Brasil y se entrenó en triple turno para llegar al gran partido, mientras que el zaguero de 40 años se está recuperando de una molestia en el muslo derecho. Todo parece indicar que ambos finalmente serán de la partida, ya que la recuperación marchó en tiempo y en forma, aunque no de no estar en optimas condiciones, los protagonistas arriesgarían de igual manera.
Al margen de estos dos casos particular, el cambio que está en la cabeza Diniz con respecto al equipo que eliminó sobre la hora al Internacional de Porto Alegre del Chacho Coudet es el de incluir en el equipo inicial a John Kennedy, de características mucho más ofensivas que Alexander, para acompañar a Germán Cano en ataque. Además, volverá a la titularidad Samuel Xavier en el lateral derecho tras cumplir la fecha de suspensión luego de ser expulsado en el partido de ida frente al Inter.