Un joven de 16 años falleció este miércoles en Comodoro Rivadavia, luego de una semana internado con muerte cerebral, tras haber recibido un balazo durante una persecución policial en la que participaron cuatro efectivos de la fuerza.
El adolescente, Lautaro L., había ingresado al Hospital Regional de esa ciudad el 18 de este mes con un disparo en la nuca, en un presunto caso de violencia institucional por parte de agentes de la policía, también denominado «gatillo fácil».
Por lo tanto, la causa fue caratulada como «Homicidio simple agravado por la condición de funcionarios policiales», y ahora el Ministerio Público Fiscal (MPF) deberá establecer quien le disparó al chico.
El hecho se concretó en el barrio San Martín, donde el joven había sido alcanzado por el disparo, que lo dejó al borde de la muerte, aunque el desenlace se produjo varios días después.
La versión del Ministerio Público Fiscal señaló que el chico fue perseguido por los efectivos, quienes le dispararon por la espalda, lo que fue corroborado por testigos del hecho.
Como contrapartida, el fiscal general de la provincia, Juan Carlos Caperochipi, aclaró en diálogo con la prensa que los hechos eran «muy diferentes a los plasmados en el acta de intervención» de los agentes.
En tanto, las autoridades de la Policía de Chubut ordenaron la desafectación momentánea de los cuatro suboficiales de la seccional séptima que intervinieron en el hecho, con el objetivo de no entorpecer la investigación. (NA)