El influencer Santiago Maratea inició este jueves la colecta para saldar las deudas de Independiente, una tarea para nada sencilla que requirió de mucho trabajo para poder dar el comienzo que todos los hinchas del club de Avellaneda estaban esperando.

Por ello, el joven estuvo abocado a este proyecto durante mucho tiempo y eso lo condujo a estar lejos de personas que valora mucho. Por ejemplo, su padre.

En ese sentido, Rafael Maratea reveló detalles de cómo fue la conversación que tuvo con su hijo antes de brindar la conferencia de prensa en Independiente en la que dio todos los detalles necesarios para la causa.

“Cuando hablé con él, le dije que es una locura. Me parece que Santi tiene un corazón que donde ve una necesidad, trata de meterse”, expresó.

“No tiene un miramiento o resistencia a lo que puede ser; ha visto en el fútbol y en Independiente una necesidad grande de salvar al club o hacer que millones de fanáticos del Rojo sigan teniendo una ilusión. Su propósito más importante es darle una mano a los que necesitan, no importa la causa”, siguió en diálogo con Radio La Red.

Sobre la relación que mantienen actualmente, Rafael señaló: “Estamos en un momento de la relación muy fuerte, con la particularidad de respetar el espacio del otro. Si él no aparece, no aparece; yo no tengo que estar llamándolo y va a aparecer cuando quiera. Hace 15 días no lo veo, pero esta mañana me mandó un mensaje diciéndome ‘viejo, te extraño. Estoy a full, te pido mil perdones’. Con eso me alcanza, porque en definitiva es un vínculo en el que yo me siento mañana a charlar con él y es como lo hubiera visto ayer”.

Un factor determinante para consolidar su vínculo con Santiago y el resto de sus hijos fue el suicidio de su esposa, en 2019: “Si tengo que sacar algo positivo de la desgracia, la muerte de Mariana nos acercó a la familia muy fuertemente y hoy podemos charlar de igual a igual sin problemas con los cuatro, para ayudarnos a revertir cualquier situación”.

“Siempre tuvo una cabeza distinta. Es un tipo que se desenvuelve muy bien con la palabra y que tiene un poder de convencimiento fuera de lo habitual”, dijo sobre Santiago.

Y completó: “Yo vengo del mundo del rugby y cuando Santi era chico, veíamos los partidos en el club. Ahí te regalaban una revista: Santi juntaba 15 o 20 y las vendía dentro del club, ¡se las compraban! Siempre tuvo esta cabeza y este carisma, aunque obviamente se prepara y se informa”.