El letrado, Carlos Ríos López, explicó que decidió llevar el tema a la justicia para que no se convierta en “el próximo caso Lucio Dupuy”, en alusión al crimen del niño pampeano que fue asesinado a golpes en su hogar materno, en medio de una seguidilla de golpizas a los que lo sometían su madre y su novia, que terminaron condenadas y en prisión.
“Podríamos estar ante el próximo caso Lucio Dupuy”, dijo Ríos López, luego de haber presentado ayer una denuncia ante la Unidad de Atención Primaria del Ministerio Público Fiscal de Santiago del Estero, por “graves lesiones contra un menor de cuatro años, quien es víctima de violencia por parte de su padre y madre”.
El letrado explicó que, luego de que conversara con una allegada a la familia involucrada, decidió presentar la denuncia «como ciudadano», ya que “esta persona me comenta con lujos y detalles cada uno de las peripecias que vive este menor, desde que nació”.
Actualmente, el menor vive solo con su padre en un barrio de la ciudad Capital santiagueña, ya que “en noviembre del 2022 la mamá abandona el hogar y queda el menor a cargo del padre, quien continúo con las agresiones”, expresó.
«Tengo fotografías, una del rostro del menor de la parte izquierda en donde tiene la impresión de una mano entera, lo pegan mañana, tarde y noche, es tremendo, horroroso», dijo conmovido el letrado.
«El menor tiene cinco hermanos y todos sufrieron violencia y malos tratos, a tal punto que uno de ellos resultó quebrado y hasta el día de hoy tiene secuelas en su brazo», comentó el abogado y agregó: «Hasta donde tengo conocimiento, estos hermanos, gracias a la solidaridad vecinos y familiares, están bien, acogidos en otros lugares».
«En el corto plazo espero que el menor sea retirado del lugar y el padre sea detenido e imputado por el delito de lesiones graves y abandono de persona», dijo Ríos López, quien pretende «la imputación de la madre, porque ella le pegó hasta el último día que estuvo en esa casa».
«La Fiscalía tiene las herramientas, los conocimientos y el poder para actuar», remarcó y dijo que el menor «siga siendo golpeado 24 horas más es intolerable», por eso «es urgente» tomar las medidas necesarias para que después no que haya lamentaciones.
