Don Feliciano Correa es un criancero del norte neuquino que hace casi 18 años exige que se le reintegren sus tierras que fueron expropiadas. Desde la Dirección de Tierras todavía no le brindaron soluciones. En diálogo con Canal 7, Don Feliciano, que vive en el paraje Taquimilán, explicó que se trata de tierras fiscales que le pertenecían a su abuelo y a su padre, pero que otra persona las alambró y se apropió de sus animales. Su preocupación mayor, indicó, es que sus animales no tienen con qué alimentarse y que no puede conseguir campo.

«Estamos esperando una solución para poder trabajar. Necesito pasto, forraje. Es algo que no estoy acostumbrado a pedirle a nadie, pero hoy las estamos pasando mal y los animales se me van a morir», lamentó. Por el momento, junto a su hijo, están viviendo en una casa construida con materiales aportados por Defensa Civil de Taquimilán, con cartones, nylon, chapas y maderas.

«Yo este año estaba muy ilusionado porque me dijeron que es probable que la resolución salga, que ya tenga mi invernada, pero esto no fue así y lo peor es que no pude conseguir campo por ningún lado debido a la sequía», denunció. Además, agregó que por parte de la Dirección de Tierras todavía falta que hagan «la inspección de tierras y el desalojo» y explicó que «el expediente está a nombre de mi abuelo y mi papá».

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