Un hombre residente de Neuquén había acordado con su expareja mediante la Justicia que pagaría $4000 para sus dos hijos en 2018. Sin embargo, nunca pagó ni siquiera la multa por incumplimiento y le suspendieron la licencia de conducir por un año y lo condenaron a hacer tareas comunitarias.
El acuerdo estaba firmado desde junio de 2018 tras la separación de la pareja y fue entonces cuando acordaron un monto que nunca fue abonado. Fue intimado por la Justicia, pero él se negó nuevamente y le rechazaron su pedido. De esta manera, lo anotaron en el registro de Deudores Alimentarios Morosos.
Además, por cada día que continúe sin cumplir con la deuda, le cobrarían $1500. Pero como el siguiente paso era avanzar con embargos y el hombre no tiene ni vehículos, ni propiedades ni cuentas bancarias a su nombre, era nulo para proseguir.
Fue entonces que la mujer, junto con sus abogadas, le pidió a la jueza Marina Comas que haga tareas comunitarias y se le saque el registro por un tiempo y ella aceptó. Se resolvió que deberá hacer 20 horas mensuales de tareas comunitarias durante tres meses en espacios verdes o capacitación comunitaria de la Municipalidad de Neuquén.