Desde la publicación de «Anti», su último disco de 2016, la artista de Barbados solo había hecho algunas colaboraciones como invitada y se había concentrado en su propia marca de ropa; por lo que el anuncio de su show en el Superbowl había concitado la atención del mundillo musical.
En ese contexto, Rihanna optó más el aspecto emotivo que por la espectacularidad al presentarse con una canción escrita en tributo a «la extraordinaria vida y legado de Chadwick Boseman, el protagonista de la primera película de «Pantera Negra», fallecido en 2020 a los 43 años, según se explicó a través de un comunicado al momento de su lanzamiento.
Sin cambios de vestuarios ni estrellas invitadas, Rihanna se movió por esos terrenos y coronó su actuación con el anuncio público de su embarazo, fruto de su relación con el rapero Asap Rocky, quien en marzo pasado visitó la Argentina en el marco del Festival Lollapalooza.
Tras su regreso de anoche a los escenarios, ahora se especula con una gira luego de su maternidad en mayo próximo.
De esta manera, Rihanna escribió una nueva página no solo en su recorrido artístico sino también en la rica historia de los espectáculos de medio tiempo del Superbowl, que supo contar con las más importantes figuras de la música, como The Rolling Stones, Prince y Madonna, por citar apenas algunos ejemplos.