El déficit comercial ascendió en junio a US$ 1.727 millones, el nivel más alto desde que se releva ese indicador clave, informó la consultora ABECEB.
Las exportaciones sufrieron una caída muy dura en junio, lo que de alguna manera arrastró a las importaciones, que también sufrieron su baja más importante de 2023. El rojo de junio equivale a 6,5 veces el déficit registrado en junio de 2022 y es un 54% mayor al de mayo.
Esto implica que mientras en el primer semestre de 2022 se acumuló un superávit de US$ 2.977 millones, en 2023 ya se computa un déficit de US$ 4.387 millones, lo que indica que por balanza comercial la Argentina está perdiendo la friolera de US$ 7.364 millones.
El intercambio comercial de Argentina (exportaciones + importaciones), totalizó US$ 12.627 millones en junio, y sigue en franco declive, mostrando una caída interanual de 26,1%.
Los valores exportados cayeron un notable 35,4% en junio, acelerándose así las caídas por octavo mes consecutivo -lejos quedó noviembre donde las exportaciones todavía crecían al 15%-.
Es la mayor caída desde agosto de 2009, cuando la Argentina sufría los embates de la caída de precios y la crisis mundial subprime.
«Un aspecto a destacar es que finalizado el tercer tramo del dólar diferenciado para la exportación de alimentos, indudablemente bajaron tanto los stocks como los incentivos a exportar, y en la medida que nos acercamos a las elecciones, el sector privado prefiere no desprenderse de un stock que cotiza en dólares. Sin embargo, la caída no es solamente por los alimentos, sino que la caída es generalizada en todos los rubros», indicó el informe.
Analizando por rubro, la mayor caída en las exportaciones en junio se registra en Combustibles y energía, que se contrajo 37,7%, por la baja de precio de petróleo y carburantes. Luego aparecen los Productos Primarios (PP) (por el impacto de la sequía en la cosecha), que se contrajeron en valor 36,7% contra igual mes del año previo como consecuencia del desplome en las cantidades exportadas (-34.1% i.a.) -los precios se mantuvieron relativamente estables en la comparación anual.
En su interior, los Cereales se contrajeron un 39,4% anual, mientras que las semillas y los frutos oleaginosos mostraron una retracción de 35,2% ia. El resto de las categorías de exportación también se contrajo en términos anuales.
¿Qué pasó con las importaciones?
Los valores importados cayeron 17,2% en junio, producto de una baja en los precios (-10,5% ia) y de las cantidades (-7,6%), disminución que se sigue profundizando al compás del endurecimiento de las restricciones a las importaciones.
Al desagregar por rubro, la principal caída en las importaciones de junio se registró en el rubro Combustibles y lubricantes (-50% ia), seguido por Bienes de Capital (-15,9% ia), Bienes Intermedios (-8,4%) y Bienes de Consumo (-7,6%). A su vez, crecieron las compras de automotores (+15,2% ia) y de Piezas y Accesorios de bienes de capital (+2).
Respecto de los meses previos, se aceleraron las caídas de importaciones de Combustibles y lubricantes, bienes intermedios, bienes de capital.
Una nota importante es que casi todas las caídas de importaciones son principalmente por precio, a excepción de los combustibles y los bienes de capital, lo que preocupa dado que ello implica que el país no cuenta con los dólares suficientes para reponer el desgaste natural del capital productivo.