“Esta experiencia me deja muchísima enseñanza, en todo sentido. Las preocupaciones ahora pasan por otro lado, disfrutamos mucho más de cada momento”, dijo la mamá de la pequeña, Bárbara Ledesma, quien hoy participa de un encuentro sobre concientización, en el Día de la Lucha contra el Cáncer Infantil.
En noviembre de 2021, cuando Loli tenía un año, fue diagnosticada en Salta con sarcoma de Ewing, que es cáncer a los huesos, aunque en este caso le afectó partes blandas, y allí comenzó todo un proceso que se convirtió en extensas estadías en clínicas y sanatorios.
“Su tratamiento fue de 14 sesiones de quimioterapia, que empezaron después de una intervención quirúrgica en la que le extrajeron el tumor alojado en su espaldita, que creció mucho y ya le estaba comprimiendo la médula, lo que le comenzó a generar inconvenientes para caminar”, detalló Bárbara.
Algunas sesiones de esta terapia eran cada 14 días y otras cada 21 días, y “a eso se le sumaban las internaciones por recaídas debido a la baja de sus defensas”, detalló la mamá, quien contó que Loli, la menor de cuatro hermanos y nació en abril de 2020, “toleró muy bien el tratamiento”.
“Todo el tiempo pienso lo que sería la vida sin ella, y si no hubiera salido adelante, y más allá de haber terminado el tratamiento, siempre nos queda ese miedo de pensar que tenemos que pasar los controles, que vamos a estar rezando y rogando que sus estudios lleguen con todo limpio y hasta que no le den el alta definitiva vamos a estar expectantes”, resaltó.
«Yo veía infinito el tratamiento, pero finalmente pasó”, contó.
El 6 de enero pasado, como regalo de Reyes Magos, Loli completó su tratamiento de quimioterapia, que se extendió por más de un año, y a partir de allí entró en etapa de “remisión”, que requerirá controles periódicos durante los próximos cinco años.
La pequeña celebró su salida de la internación vestida de princesa, llena de alegría y rodeada de sus afectos, pero a los días tuvo que volver a la clínica por una baja en sus plaquetas, que requirió transfusión.
Bárbara reveló que, antes de su enfermedad, Loli veía videos con su hermanita Rufina y “en la clínica empezó a pedir que le hiciéramos videos para publicar en TikTok, con las enfermeras que le caían bien”.