Trabajadores guardaparques realizaron una protesta en el mediodía de este viernes para pedir que no se responsabilice a cuatro colegas por la muerte de dos niños tras la caída de un árbol en una playa pública de Catritre.

El hecho ocurrió el 1 de enero del 2016 dentro del camping Lolen del Parque Nacional Lanín. Entonces, «un árbol se derrumbó por vejez natural produciendo la muerte de dos menores y causando lesiones a su familia», explicó el secretario de Prensa y Propaganda del Sindicato de Guardaparques Nacionales,  Danilo Hernández Otaño.

En ese sentido Otaño argumentó en diálogo con Canal 7 que «es imposible que los guardaparques sepan en qué momento se van a caer los miles de árboles que hay en los parques nacionales de los bosques andinos patagónicos».

Respecto al lugar de la tragedia Otaño indicó que se trata de «una playa pública, que funciona como camping y tiene un administrador privado». Por ese motivo, consideró que «la Justicia debería determinar también si tienen responsabilidad de estar atentos a la calidad y estado sanitario de los árboles, cosa que también es complicada».

Por otro lado, advirtió que si la Justicia declara inocentes a los procesados, estos «irán a juicio». «Son riesgos inherentes el ambiente agreste, que el visitante tiene que estar en conocimiento y dispuestos a aceptarlos cuando visita un área natural», finalizó.