Padres y madres del jardín 13 de Centenario mantienen un reclamo contra el establecimiento a raíz de una denuncia por abuso sexual que involucra a un auxiliar de servicio. La madre de la presunta víctima, Elisa Fernández, explicó en Radio 7 que su enojo contra los directivos se originó porque estos «tardaron en notificarles de la situación al resto de los padres» y que, además, no apartaron de su puesto al portero, quién ya tenía denuncias por hurto.
Una reunión convocó el pasado lunes a los padres en la institución y fue allí donde Elisa remarcó que los padres del resto de las salitas tomaron conocimiento de la denuncia. «A medida que iban llegando los otros padres se fueron enterando de lo sucedido porque las seños de las salitas de 3, 4 y 5 no habían comentado nada», explicó.
En cuanto al hecho, Elisa señaló que el abuso se dio cuando su hija fue a buscar la merienda a la cocina sin la compañía de un mayor. Allí, su hija le comentó que el portero la había «manoseado». «Nuestro enojo también es porque la directora no quiso dar explicaciones de por qué los nenes, adentro del jardín, andaban solos»; siendo que «siempre recalcaba que ‘las porteras les llevaban el pan a la sala'».
En ese sentido, Elisa reclamó que los directivos y maestros «no se hacen cargo de lo sucedido» y denuncian que el portero, en lugar ser apartado de su cargo, fue trasladado a otra escuela secundaria de la localidad.