«Ya no llego al Mundial que viene pero mi objetivo es estar a la altura para ser parte de la próxima Copa América», avisó Di María, de 35 años.
«Lionel tiene que estar en el Mundial como sea, es el mejor de la historia y es nuestro. Para mi generación es el mejor de la historia, a Diego (Maradona) lo amo y le debo mucho porque me bancó cuando otros no me querían. Hubiera sido hermoso que esté en Qatar», explicó.
Di María sostuvo que para estar en los Estados Unidos el año que viene se deberá quedar en Europa porque Lionel Scaloni si no te ve «bien en el momento no te llama».
El entrenador convoca al que ve en «un alto nivel» y lo mismo sucede para «cada partido», por lo que dejó de lado la vuelta inmediata a Rosario Central, a pesar de las intenciones de los directivos rosarinos.
«No me cayeron muy bien las declaraciones de la vicepresidenta, Carolina Cristinziano, porque me usan con fines políticos, ilusionan a la gente y generan malestar con uno», tiró Di María sobre las palabras de la dirigenta ‘canalla’.
Es que Cristinziano declaró que este es «el año» para la vuelta de Di María a Central pero los dirigentes no hablaron con el protagonista, quien continuó: «Si yo ahora no vuelvo, me putean a mí. El que decide de mi futuro soy yo y las decisiones siempre fueron impecables, por algo estuve en los mejores clubes. La decisión de volver la voy a tomar yo».
De hecho, el delantero comentó que habla con el presidente y esposo de la vice, Gonzalo Belloso, pero le pareció «innecesaria» la declaración por el poder que tienen «esas palabras».
«Los directivos no pueden hacer nada, yo miro todos los partidos de Rosario Central a la hora que se juegue y donde se juegue. Miro todo, lo sigo al detalle y hablo con mis amigos también. Nadie me tiene que proponer nada, cuando crea que el momento es indicado pegaré la vuelta», advirtió.
«Las cosas se están haciendo mejor en Rosario Central. El club necesitaba un cambio y crecer nuevamente. Necesitábamos gente que quiera al club», destacó.
Por otro lado, Di María volvió a la final en Qatar: «No podía creer que fuimos a penales porque hicimos un primer tiempo increíble. En el gol mío sólo me tocó empujarla, la jugada fue de mis compañeros y yo sabía que tenía que definir por arriba porque Hugo Lloris sale y se tira al piso siempre».
Además, el rosarino comentó que pensaba que iba a ser suplente en el partido porque en la semana se entrenó con cinco atrás y se enteró «dos horas antes» de que iba de arranque.
El futbolista de Juventus dijo que no entendía por qué le tocó del «lado izquierdo» y se dio cuenta con «el andar del partido».
«Estoy contando los días para jugar los amistosos de marzo en el país. Sentimos que fue poco lo que disfrutamos. El trayecto fue corto porque no pudimos avanzar, queríamos llegar al Obelisco para estar con todos. La locura de la gente pudo más que todos», dijo.
«Valió la pena aguantarme todas las críticas. Sabía que alguna vez se iba a dar y si no me iba a ir sabiendo que lo di todo», rescató el rosarino.
En relación a la continuidad de Lionel Scaloni en el cargo se le valoró el «armado del grupo» y que le hicieron «creer al grupo que se podía ser campeón».
«Se merece el premio al mejor entrenador del mundo de la FIFA», apuntó en el cierre.