El precio de la carne se disparó 60 por ciento en agosto, el mayor salto mensual de los últimos 18 años, que impactará fuertemente, con aproximadamente el 4%, en el índice de inflación del mes, según un informe de la Fundación Mediterránea. En las primeras tres semanas de agosto la carne subió un 60% y el aporte «a la inflación de agosto podría estar en un rango de entre 3,2 y 4 puntos porcentuales», indicó la entidad.
Según el informe, «se estima que el precio de la carne bovina podría haber llegado a 3.100 pesos por kilo hacia fines de la tercera semana de agosto (promediando el valor de 18 cortes)». Hasta la tercera semana de agosto los precios de la carne acumularon un aumento «del orden del 55 al 60 por ciento, un salto que sería el mayor de los últimos 18 años». «Respecto de su impacto en el presupuesto familiar, el gasto medio en proteínas animales ronda el 8% del gasto total (en el promedio, incluyendo las 3 carnes, chacinados, huevos, hamburguesas procesadas)», indicó el informe.
La fundación sostuvo que tomando el porcentaje de suba y «trabajando con un aumento de precios consumidor de este grupo de productos de entre el 40% y 50%, el aporte a la inflación de agosto podría estar en un rango de entre 3,2 y 4,0 puntos porcentuales». «Es muy probable que en agosto 2023 se observe el mayor salto de precios (en términos reales) de la carne bovina de al menos los últimos 18 años y por tanto el mayor aporte a la inflación de este producto en la medición de los organismos oficiales», detalló la entidad.
Al explicar el aumento, la Mediterránea señaló que «por detrás de la fuerte suba de precios al consumidor de carne bovina está un gran aumento en el precio de los animales en pie». «Entre la tercera semana de julio y la tercera de agosto, el precio del novillito en el Mercado de Cañuelas subió un 70%, aunque en la última semana el valor del kilo vivo bajó». El comunicado de la entidad señala que son varios los factores que explican la suba de precios de la hacienda en pie.
Señaló contribuyeron a esa suba «un posible desequilibrio por cuestiones estacionales entre la oferta y demanda con destino exportación, la necesidad de recomponer márgenes en los feedlots (afectados por Dólar Maíz y otros factores), y un past through muy completo y rápido de la devaluación post PASO a los precios de la hacienda por retracción y/o menor disponibilidad de animales, entre otras».