Este viernes, los habitantes del barrio La Sirena, marcharon por el barrio para exigir soluciones a los persistentes desbordes cloacales que han estado afectando sus vidas durante meses.

Desde las 17 horas, los vecinos se congregaron para llevar a cabo una movilización, repartiendo folletos informativos para concienciar a la comunidad sobre la crítica situación que están atravesando. La protesta busca llamar la atención de las autoridades y hacer visible la crisis que enfrentan debido a la falta de acciones concretas para resolver los desbordes de aguas residuales.

Adriana, una de las vecinas líderes de esta iniciativa, expresó su frustración por la falta de respuesta a las preocupaciones de la comunidad: «A pesar de las reuniones que hemos sostenido con funcionarios del EPAS, los desbordes cloacales aún no han sido resueltos». Además, señaló que los problemas de salud relacionados con esta situación se están multiplicando en el barrio, con residentes que experimentan dolores de cabeza, náuseas y diarrea debido a la exposición continua a aguas contaminadas.

El punto de partida de la movilización fue la intersección de las calles Luis Beltrán y Saavedra, desde donde los manifestantes se dirigieron hacia Namuncurá, luego a Lanín y tomaron Ignacio Rivas, recorriendo diversas zonas del barrio. El objetivo final de la protesta fue llegar al área donde se registra el problema más grave, en la intersección de las calles Armas y Lago Espejo.