El brutal asesinato de Matías Rosales en la ciudad de Oruro, Bolivia, ha sumido a su madre, Carina Rosales, en un desgarrador drama burocrático mientras lucha por repatriar el cuerpo de su hijo a Argentina. Matías, un joven neuquino que viajaba por Latinoamérica con su pareja, fue asesinado de una puñalada en el pecho.

Carina Rosales habló con Radio 7 sobre el tormentoso proceso de trámites y protocolos que debe realizar en Bolivia para poder traer el cuerpo de Matías de regreso al país. «Nadie nos informó que teníamos que hacer el certificado de defunción en 24 horas, y para eso tuvimos que solicitar la firma de la doctora que realizó la autopsia. Los protocolos son extremadamente lentos. Me encuentro ahora haciendo la inscripción como ciudadana de Bolivia para tramitar el certificado de defunción de Matías, ya que aún se encuentra en la morgue», relató Carina.

Además, denunció las condiciones en las que se encuentra el cuerpo de su hijo en la morgue: «Lamentablemente, el cuerpo de mi hijo no estaba refrigerado. Si quisiéramos realizar una nueva autopsia, tendríamos que hacer una necropsia, porque el cuerpo no está preservado».

Ante las dificultades económicas para el traslado del cuerpo a Argentina, Carina contempla la posibilidad de la cremación. «El traslado del cuerpo tiene un costo elevado, por lo que probablemente optemos por la cremación», comentó.

Además, en medio de su desesperación, Carina cuestionó la demora en la investigación y expresó su descreencia en que se haga justicia: «Es un horror para mí, la verdad que nunca me había imaginado pasar algo así. Empezaron a investigar dos días después la muerte de mi hijo, no hicieron caso a lo que dijo Florencia, nadie nos escuchó. Difícilmente encuentren al colombiano que mató a mi hijo».

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