El sábado 18 de septiembre del 2021 un hombre y su pareja llevaron al hijo de 18 meses de ella a una salita de salud marplatense y contaron que se había descompensado al atragantarse con la comida.
Los médicos, a simple vista, advirtieron que el chiquito -Aarón Maximiliano Bustos Sosa- presentaba golpes y, por su grave estado, lo derivaron de urgencia al Materno Infantil, donde confirmaron su muerte.
A solas con policías en el hospital, la mamá se quebró y aseguró que su novio -Alán Leonel Lapalma- le había dado una paliza al menor. Además, aseguró que no era la primera vez que lo golpeaba a él y que también la agredía a ella.
A raíz del testimonio detuvieron a Lapalma y la autopsia posterior determinó que el chiquito falleció tras un golpe en la cabeza, ejecutado con un elemento pesado y romo.
Desde entonces trabajó en la causa la fiscal Florencia Salas, quien recogió los elementos de prueba y logró el aval de la Justicia de Garantías para elevarla a juicio, que se realizarpa del 27 al 29 de febrero del 2024.
Mientras esperan justicia, los familiares de la víctima se llenaron de indignación por los videos que el acusado publica desde el penal de Batán, a través de una cuenta de redes sociales que lleva el nombre de «elmenorcito».
«Este tipo parece que está mucho mejor en la cárcel que nosotros acá afuera. Todos los días extrañamos y sufrimos la ausencia de Aarón. Queremos que se haga Justicia pero sabemos que acá todo es muy lento», expresó un familiar muy cercano a la víctima a 0223.
De esa manera volvió a poner en debate la utilización de celulares en las cárceles bonaerenses, que fue habilitada durante la pandemia, con ciertas restricciones.
Dicha normativa entró en vigencia en marzo de 2020 y fijó la creación de un registro de teléfonos móviles para identificar a los usuarios en prisión, además de establecer los ámbitos habilitados para su uso.
Salvo por Whatsapp, prohibió la utilización de redes sociales, lo que no parece estar cumpliéndose en este caso ya que Lapalma compartió en los últimos días nuevos videos sobre su vida en el penal.
Foto: archivo
