Naftas en el Interior: entre los aumentos y la escasez de gasoil

El congelamiento de precios y el nuevo "dólar Vaca Muerta", quedaron en segundo plano por los aumentos del 3% al 5% registrados en el interior del país.

El negocio de los combustibles comenzó octubre con contratiempos económicos en medio del panorama de incertidumbre proveniente del escenario electoral.

El congelamiento del precio de las naftas y el gasoil que el ministro de Economía y candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, había acordado con las petroleras hasta el 31 de octubre y que ahora busca extender hasta diciembre con la implementación con el nuevo «dólar Vaca Muerta», quedó opacado por los aumentos del 3% al 5% en naftas y gasoil registrados en un gran número de estaciones de servicios del interior del país.

Desde la semana pasada diversas provincias comenzaron a ajustar los precios de los combustibles. En Misiones las estaciones de servicio de la marca Shell remarcaron sus precios 5% promedio. En Mendoza, Santa Fe y Entre Ríos los expendedores que comercializan combustibles Shell y Axion ajustaron los valores 3%. En Tucumán, Refinor elevó $ 4 el valor de la nafta súper, en tanto que en las regiones del NEA y el NOA, también se registraron aumentos de hasta 4%.

Desde que entró en vigencia el congelamiento de precios luego de las PASO -después de una suba del 18% acumulada en la primera quincena de agosto-, los empresarios venían advirtiendo la situación límite que atraviesan, producto de la elevada inflación y la caída en los ingresos y la rentabilidad del negocio.

En el sector no descartan que las próximas semanas vuelvan a aplicarse aumentos selectivos si persiste la suba del dólar paralelo y la remarcación de precios en varios rubros.

Por otro lado, muchas estaciones de servicio comenzaron a implementar las ventas con cupos por la falta de gasoil, que ha comenzado a afectar la actividad de las empresas de traslado de cargas en más de 10 provincias.

Para los empresarios del sector, el Gobierno sigue actuando con medidas parciales e insuficientes que no aportan las soluciones que necesitan. En ese sentido, destacan la reciente medida del Banco Central que decidió recortar los plazos de liquidación de las ventas de combustibles con tarjetas de crédito de 8 a 5 días hábiles, pero solo para las micro y pequeñas empresas, cuando las pérdidas por inflación afectan a todas las firmas por igual.

Dólar Vaca Muerta
En medio de estos cuestionamientos, las petroleras esperan conocer los detalles del nuevo tipo de cambio diferencial denominado «dólar Vaca Muerta» (DVM) que Massa anunció la semana pasada.

Con ese mecanismo el Gobierno busca captar una liquidación de divisas por exportaciones de crudo y derivados de alrededor de US$ 1.200 millones en los próximos dos meses, período en el cual seguiría vigente el congelamiento de precios en los surtidores.

De acuerdo con lo informado por Economía, el DVM prevé que el 25% de las liquidaciones de exportaciones sean cursadas a valor del Contado con Liquidación (CCL) y que el 75% restante ingresen al valor oficial del Mercado Único Libre de Cambios (MULC).

Más allá de no coincidir con las estimaciones oficiales sobre los montos a liquidar, las petroleras desconfían de los anuncios de Massa porque a la hora de llevarlos a la práctica aparecen cambios de último momento que no fueron convenidos.

Escasez de gasoil
Por su parte, la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) advirtió sobre la escasez del gasoil y solicitó a la Secretaría de Energía de la Nación que intervenga para normalizar su abastecimiento.

Mediante un comunicado dirigido a ese organismo y a los Ministerios de Transporte y de Economía de la Nación, la entidad que nuclea a 44 Cámaras de transporte de todo el país dio a conocer la preocupación por el faltante de gasoil que se registró durante las últimas semanas, en distintos puntos del territorio nacional.

La escasez del combustible fue reportada por representantes de las Pymes que integran la Federación en diferentes puntos del país. De acuerdo a lo informado por FADEEAC, la situación comenzó a agravarse a partir de la fuerte suba en el precio del gasoil a granel respecto del que se abona en surtidor.

Mientras que en agosto el aumento del combustible mayorista fue de 35%, en las estaciones de servicio el incremento promedió el 18%. Como consecuencia, se produjo un desvío natural en la modalidad de repostaje, aumentos injustificados y hasta la implementación de cupos.

Según las estimaciones, los costos de transporte crecieron 20,3% en agosto y acumulan 92,5% de incremento en los primeros ocho meses de 2023, en el contexto inflacionario más elevado de los últimos 30 años.

En el comunicado, las autoridades gremiales señalaron que la actividad -que moviliza más del 90% de la economía del país- se ve alterada por dificultades para poner en marcha las unidades ante la falta de un suministro clave como es el combustible.

Asimismo, manifestaron que las mayores dificultades para la provisión de gasoil (especialmente tipo 2, el más utilizado por el sector) sucede en estaciones de servicio de YPF.

En este contexto, los transportistas quedan limitados a optar entre reabastecerse en otras petroleras a costos sustancialmente más elevados o esperar a la vera de la ruta el repostaje de los tanques de YPF con los consabidos problemas que ello genera (inseguridad vial para la unidad, la carga y para el propio conductor), destacó FADEEAC.

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