Mientras la columna de ceramistas avanza por calle Leloir rumbo al Juzgado Laboral, los trabajadores de ATE Salud realizan una panfleteada en la puerta del Castro Rendón, y el tránsito se convirtió en un caos este miércoles.
Los ceramistas piden avanzar en una solución que evite el remate programado para el 27 de octubre y que resguarde los 80 puestos de trabajo y garantice el pago de las indemnizaciones a los extrabajadores. Afirman que «existe un acuerdo firmado con la expatronal», y presentado al Ministerio de Economía de Nación para subdividir la propiedad y poder cumplir con las indemnizaciones sin tener que subastar la nave productiva.
Los trabajadores del Castro Rendón, por su parte, denuncian falta de aparatología, insumos y viandas. Aseguran que «en farmacia no hay nada», en neonatología faltan incubadoras y pañales y que, este fin de semana, «la dieta para los pacientes y los trabajadores de guardia fue un rejuntado de lo que había en el depósito».
Por otra parte, las organizaciones sociales tenían prevista una medida de fuerza, con acampe en el monumento a San Martín, pero decidieron suspenderla ante una comunicación del gobierno.
Foto: Oskar León.