Ante la caída de ingresos publicitarios, la empresa matriz de Facebook e Instagram lanzó una prueba piloto de esta suscripción de pago en estos países oceánicos antes de extenderlo a otros mercados.
El servicio costará 11,99 dólares estadounidenses en la web y 14,99 dólares en las plataformas móviles de iOS y Android.
Desde este viernes, los usuarios de estos países que presenten sus documentos de identidad podrán solicitar un distintivo para garantizar su autenticidad y obtener mayor protección ante las suplantaciones, acceso directo a la atención al cliente y más visibilidad, según Meta.
«Gradualmente vamos a desplegar el acceso a Meta Verified en Facebook e Instagram y esperamos alcanzar un 100% de disponibilidad en los primeros siete días desde el lanzamiento», dijo un portavoz de la empresa a la AFP.
Meta Verified no estaba disponible en Sídney en el primer día del lanzamiento después de varios intentos de acceso al servicio.
«Esta nueva herramienta trata de aumentar la autenticidad y la seguridad en nuestros servicios», dijo el consejero delegado de Meta, Mark Zuckerberg, en un comunicado publicado en estas redes sociales.
También permitirá a Meta obtener nuevos ingresos de sus 2.000 millones de usuarios.
Los expertos consideran que el ejército de creadores, influyentes y celebridades que viven de estas redes pueden ser los principales usuarios de este servicio, dado que muchos se quejan de las dificultades para resolver problemas técnicos y administrativos.
Jonathon Hutchinson, profesor de comunicación digital en la Universidad de Sídney, considera que este «servicio VIP» puede ser «una propuesta de valor para un creador de contenido».
Pero antes del lanzamiento, los usuarios ordinarios parecían menos entusiastas.
«Creo que la mayoría de mis amigos se reirán de ello», dijo Ainsley Jade, una usuaria de 35 años en Sídney. «Definitivamente no pagaría por esto, ni hablar», agregó.
Algunos analistas también mostraron sorpresa por la adopción por parte de Meta de este servicio de verificación semanas después de que su rival Twitter haya hecho lo mismo con unos resultados lejos de los esperados.