Continúan las repercusiones en medio oriente sobre el ataque de Hamás y la Yihad Islámica en el Estado de Israel el pasado sábado desde las primeras horas de la madrugada. El analista internacional, Jorge Castro, habló con Radio 7 y dio su perspectiva sobre los hechos y el devenir de la guerra.
Este fin de semana, las organizaciones terroristas invadieron territorio israelí y se apoderaron de 22 localidades aledañas a la franja de Gaza, de las cuáles tres permanecen todavía bajo su control. La irrupción de estos grupos paramilitares ocasionó la muerte de más de 700 civiles y hay más de 100 personas -también civiles- que fueron secuestradas.
Castro aseguró que estos hechos del pasado fin de semana corresponden a la «mayor amenaza estratégica experimentada por el Estado de Israel desde su fundación en 1948». El especialista detalló que «esta vez, la diferencia es que los combates se desarrollan dentro del territorio de Israel», y remarcó que «la población fue tomada por completa sorpresa, al igual que el gobierno y su sistema de inteligencia».
GUERRA DEL YOM KIPUR
«La muestra de hasta que punto esto ha sido una completa sorpresa -detalló Castro- es que ocurrió un día antes del 50° aniversario de la guerra del Yom Kipur». El analista recordó que «en esa oportunidad, la ofensiva de los ejércitos de Egipto y Siria encontró al Estado de Israel en una situación de completa sorpresa estratégica al igual que sucedió este sábado».
COMUNIDAD ARGENTINA
Respecto de la afectación de la comunidad Argentina, Castro afirmó que son más de 75 mil argentinos que viven en el Estado de Israel y que muchos de ellos ocupan posiciones de primer nivel en distintas organizaciones. Se estima que por lo menos cuatro murieron en el ataque.
CONTINUIDAD DEL CONFLICTO
Sobre la continuidad del conflicto, Castro asegura que al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, no le queda más alternativa que llevar adelante una ofensiva terrestre destinada a destruir la estructura e infraestructura de Hamás y la Yihad Islámica, de forma irreversible.
Según Castro, si no logra hacer esto, quedará expuesta su vulnerabilidad ante el conjunto de países de la región que son «virtuales enemigos de la propia existencia del Estado de Israel». «Esto lo dejaría en una posición de debilidad estratégica que llamaría a la profundización y extensión del conflicto en toda la región», precisó.