El fenómeno de las apuestas online crece en los menores de edad y Neuquén no es la excepción. Las apuestas deportivas, o bien los videojuegos que ofrecen mejoras mediante el uso de tarjetas, traen consigo una problemática que desde el Instituto de Juegos de Azar del Neuquén (IJAN) definen como difícil de resolver.

El principal inconveniente, y por lo cual se vuelve adictivo para muchos adolescentes, es que son juegos de azar muy «accesibles». En estos, primero, obtienen ganancias fáciles, pero luego comienzan a acumular deudas y entran en un círculo vicioso.

«Primero nos preocupa por lo rápido que se difundió y, segundo, porque los padres no están en conocimiento de este problema», advirtió Wanda Leitner, profesional del IJAN, en Radio 7.

Juegos como el Candy Crush, señaló que son plataformas de acceso gratis pero que «si querés sobrepasar un límite tenes que empezar a pagar». De esta manera es que se produce la atracción de los menores de edad, apuntó.

Además, Leitner explicó «si ellos usan la tarjeta una vez, los datos no los borran, con lo cual si quieren seguir gastando solo tiene que apretar el botón de okay» y afirmó que la misma entrega de datos significa un riesgo elevado.

En este marco apuntó que los sitios de apuestas y videojuegos resultan un engaño y se aprovechan de la incredulidad e inexperiencia de los menores. Por ello informó que desde el IJAN promueven talleres de concientización a padres y docentes en distintas escuelas de la provincia.

«Hoy en día los chicos acceden a una tarjeta  a los 13 años y no solo están jugando, están participando en la bolsa o comprando bitcoins. Están bastantes avanzados respecto a eso. Desde nuestro lugar seguiremos tomando las medidas necesarias, con talleres a padres y docentes, para instalar la temática en la sociedad», concluyó.