El Fondo Monetario Internacional (FMI) modificará la meta de acumulación de reservas incluida en el acuerdo con la Argentina, por la guerra en Ucrania y la sequía que afecta la producción agrícola.
Una alta fuente del Ministerio de Economía dijo que «la guerra y la sequía juegan un papel en nuestra economía y es mejor afrontarlo poniendo objetivos alcanzables para no estar corrigiendo cada trimestre». Consideró que el programa con el Fondo Monetario «tiene como objetivos para este año, el orden fiscal, la acumulación de reservas y la programación monetaria ordenada».
«El consenso con el FMI es que es mejor adecuar la programación del trabajo del año desde el inicio para dar previsibilidad y no tener que hacer waivers (dispensas) durante el año», señalaron desde el Palacio Hacienda.
Y destacaron que el objetivo es «ser realistas y previsibles para que el programa sea de verdad un ordenador y no un papel en el aire que no se cumple».
La Argentina sobrecumplió las metas de reservas, fiscal y de financiamiento del Tesoro correspondientes a la cuarta revisión. Las reservas netas ascienden a unos 4.400 millones de dólares, según cálculos de la casa de bolsa PPI Inversiones.
De acuerdo con la última revisión con el Fondo Monetario, la Argentina tenía como objetivo que las reservas netas aumenten en 5.500 millones de dólares a fines de marzo y 9.800 millones a fines de año.
Esas metas son las que se buscan modificar ante los problemas de sequía y el impacto sobre los commodities que continúa generando la guerra en Ucrania, que ya comenzó su segundo año y siguen complicando el escenario exportador de la Argentina.
Las negociaciones están encaminadas, tal como sugirió la titular del FMI, Kristalina Georgieva, al destacar que avanza a «buen ritmo» la revisión de metas.
Se estima que el giro del dinero para reforzar las reservas se aprobará el 22 de marzo próximo, lo que llevará alivio al Banco Central, que durante febrero debió batallar con una fuerte demanda de divisas.
Las reservas del Banco Central quedaron esta semana al borde de perforar el piso de los US$ 39.000 millones.
El giro del FMI llegará en DEGs, la moneda del FMI, pero el 50% del desembolso del FMI irá directamente a pagarle al propio organismo: serán unos US$ 2.700 millones en concepto de vencimientos de capital e intereses por el préstamo que otorgó a la Argentina en 2018.
Si bien la meta de reservas cambiará, en materia fiscal y financiamiento monetario la idea es sostener lo previsto. (NA)