Después de una intensa jornada en los aeropuertos de Buenos Aires y Ezeiza, los trabajadores de Intercargo, miembros de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), decidieron poner fin a la medida de fuerza que había paralizado el tráfico aéreo. A pesar de la decisión de levantar el paro tras la reincorporación de una empleada, los efectos continúan resonando en varios aeropuertos, dejando a miles de pasajeros en la incertidumbre.
La huelga, que se inició en las primeras horas de la madrugada, tuvo un impacto particular en las operaciones de aerolíneas de bajo costo como JetSmart y Flybondi, que han estado en conflicto con el sindicato, desencadenando una serie de paros a lo largo del año que han afectado a miles de pasajeros.
Debido a la medida de fuerza en Aeroparque Jorge Newbery, que luego se trasladó a Ezeiza, la aerolínea JetSmart tuvo que cancelar 33 vuelos, tanto nacionales como internacionales, que estaban programados para este lunes 23, mientras que Flybondi experimentó demoras en tres de sus vuelos. Según las denuncias, la protesta comenzó en las primeras horas de la madrugada por parte de los empleados de la empresa Intercargo, que son miembros de la APA.
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