Luego de la implosión de Juntos por el Cambio tras el repentino anuncio del apoyo de Patricia Bullrich y Mauricio Macri al candidato presidencial de La Libertad Avanza, Javier Milei, las fuerzas políticas que perduran en la coalición opositora ya empiezan a esbozar cómo podría reconfigurarse el interbloque a partir de diciembre.
Si se consuma la partición de Juntos por el Cambio, un desenlace prácticamente inexorable a esta altura de la historia, el interbloque tendrá un tamaño bastante más chico que lo que marcaron los resultados de las elecciones generales, antes del desplante del tándem Bullrich-Macri.
Sumando las bancas con mandato hasta el 2025 y los diputados electos, Juntos por el Cambio se encaminaba a formar un interbloque de 93 diputados.
Pero la decisión de Macri y Bullrich augura una estampida del ala más dura del PRO, lo que anticipa una depuración importante: quedarían la UCR, Evolución Radical, el ala blanda del PRO, la Coalición Cívica y otras expresiones minoritarias.
Todavía es prematuro para precisar cuál va a ser el alcance de la hemorragia, pero lo que queda claro es que Juntos por el Cambio, «tal como se lo conocía, ya no existirá más», y tendrá un tamaño bastante más reducido.
«Juntos por el Cambio tal como lo conocemos hoy no va a existir más, ni la alianza ni los bloques. De acá al 10 de diciembre la alianza no se va a partir, va a seguir todo cómo está hasta ahora. Después va a venir una decisión con los diputados que ingresen», admitieron fuentes parlamentarias del PRO.
Uno de los que podría salir de JxC para sumarse a algún tipo de alianza con Javier Milei es el actual jefe de bloque amarillo, Cristian Ritondo, que renovó su banca de la mano de la ex ministra de Seguridad, quien lo colocó al tope de la lista por la provincia de Buenos Aires.
Este jueves, después de meditar la decisión, el bonaerense anunció que seguirá la línea de Bullrich-Macri y apoyará a Milei en el balotaje. El acompañamiento o no al libertario en la batalla final contra Sergio Massa es el elemento que se presenta como el gran parteguas de la alianza opositora por estas días, si bien las tensiones entre «halcones» y «palomas» eran preexistentes.
«Desde el 2003 formo parte del @proargentina y acompaño a @mauriciomacri en la decisión de cambiar el país. Hoy soy primer diputado electo por la lista que lideró @PatoBullrich. Por eso acompaño la postura que ambos tomaron de cara al balotaje del 19 de noviembre. Nuestro adversario es el populismo kirchnerista que tanto daño le hizo al país».
También hizo lo propio el diputado macrista y ex ministro de Educación de Cambiemos Alejandro Finocchiaro: «En este momento de crisis extrema en nuestro país acompaño la decisión de @mauriciomacri y @PatoBullrich para terminar de una vez por todas con el populismo kirchnerista que nos trajo hasta acá».
El diputado ultramacrista y ex titular de Medios Públicos Hernán Lombardi también seguiría el mismo camino, al igual que el antiperonista Fernando Iglesias y el líder de Republicanos Unidos, Ricardo López Murphy.
Lo mismo harán los diputados electos Maximiliano Guerra y Silvana Giudici, ambos muy cercanos a Bullrich.
Con la posible salida de Ritondo del bloque del PRO a partir de diciembre, se abriría una puja por ocupar esa silla clave de poder para las negociaciones parlamentarias.
La actual secretaria parlamentaria Silvia Lospennato, la ex gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal y Diego Santilli asoman como cartas fuertes para pelear por ese sitial.
La reconfiguración también alcanza a la UCR, aunque en este caso el factor Milei no se presenta como un parteguas (con la excepción de Luis Petri, a quien proponen echar del partido por diferenciarse), ya que con mayor o menos énfasis, todos los actores del partido centenario se expresaron totalmente en contra de acompañar al libertario.
Pasados casi dos años del cisma ocurrido en diciembre del 2021 con la escisión de un grupo importante de diputados nacionales referenciados en el liderazgo del senador nacional Martín Lousteau, la reunificación de los bloques es un horizonte más cercano.
Según pudo saber NA de fuentes parlamentarias del radicalismo, una de las figuras de las que se está hablando para presidir una bancada reunificada es la del cordobés Rodrigo De Loredo.
Quien lideró la bancada durante 10 años, el cordobés Mario Negri, abandonará su banca en diciembre y se abrirá una vacante en la que su coprovinciano tiene buenas chances de ocupar.
«Con el resultado de las elecciones algo va a decantar. Y en diciembre hay que armar los bloques. Después durante el verano podrá haber más movimientos o no. Pero para diciembre ya va a haber definiciones», adelantaron las fuentes consultadas de la UCR.
A su vez, con el debilitamiento del PRO en Juntos por el Cambio, la UCR podría recuperar el liderazgo de la coalición parlamentaria y quedarse con la presidencia del interbloque. Pero se trata de negociaciones que -con el PRO en acelerado estado de descomposición- aún están lejos de arrancar. Cuando lo que quede del bloque amarillo dentro de JxC alcance su forma final, se iniciarán las roscas para definir la presidencia del interbloque.
El nombre de Miguel Pichetto, quien se suma a la Cámara baja a partir de diciembre con toda su experiencia a cuestas, estará en ese bolillero, pero es más probable que la UCR tenga esta vez la preferencia a la luz del tamaño de su bancada.