La ciudad de Neuquén fue nuevamente sacudida por la furia de la madre naturaleza en esta temporada primaveral. Después de enfrentar un devastador vendaval durante el fin de semana, la población se vio enfrentada a un intenso temporal de lluvia que azotó la región desde la madrugada, generando una alerta naranja emitida por el Servicio Meteorológico Nacional.

La inestabilidad climática característica de la primavera en el Alto Valle se hizo patente una vez más, alternando entre temperaturas elevadas que atraen a la gente a los balnearios y frentes fríos y húmedos más típicos del otoño y el invierno.

Las precipitaciones fueron constantes a lo largo del miércoles, afectando a aquellos que debieron salir de sus hogares para trabajar, hacer trámites o compras bajo un cielo plomizo y amenazante. En la región del Alto Valle, incluyendo zonas petroleras como Catriel y Añelo, se esperan lluvias y chaparrones con un notorio descenso de temperatura.

Por otro lado, en la zona central de la provincia se pronostican lluvias y nevadas, acompañadas de vientos fríos del sudeste, mientras que en la Cordillera se prevén condiciones climáticas similares. Además, en Los Lagos y las Cuencas de los ríos Limay, Collón Cura y Alto Neuquén se aguarda la presencia de viento blanco.

Ante las intensas lluvias, el municipio de Cipolletti informó que se encuentra llevando a cabo recorridos por las calles para brindar asistencia y monitorear la situación. Varias áreas de la ciudad ya presentan acumulación de agua en cantidades significativas, como en Mengelle al 1000 o en La Esmeralda y Arenales, lo que dificulta el tráfico vehicular y el tránsito peatonal.

El equipo de la Dirección de Protección Civil, que ya tuvo una gran actividad durante el temporal de viento del fin de semana, está colaborando estrechamente con Servicios Públicos y Obras Públicas en la tarea de retirar ramas caídas y fortalecer los esfuerzos de limpieza de las bocas de tormenta.

La lluvia no da tregua desde la madrugada en Centenario, y para las 7 de la mañana, ya habían caído 20 mm, provocando la inundación de numerosas calles en la ciudad, incluyendo el Casco Viejo, la segunda meseta y el sector de chacras. Uno de los puntos más afectados se encuentra en la calle Jacinto Stábile, frente a la Ruta 7, donde uno de los desagües está al límite y las autoridades han movilizado a bomberos, Defensa Civil y camiones de succión. Asimismo, en la Avenida Traful, se reportaron o extensas áreas con acumulación de agua de lado a lado.