Después de una semana sumamente intensa en muchas cosas, a nivel local, nacional, y estamos llegando al final de un año que sí ha sido muy intenso a nivel electoral. Hemos estado prácticamente en campaña todo el año.

Hemos estado recibiendo distintas propuestas, distintas ideas durante todo este año, hemos ido a votar, no solamente a nivel provincial, sino que lo hemos hecho a nivel nacional, votamos PASO, votamos elecciones generales, ahora tenemos que ir a votar un balotaje, pero antes tenemos que ver un último debate, porque vimos un debate de cinco, y ahora vamos a poder observar un debate de tan solo dos candidatos.

No es necesario que nadie te baje líneas sobre a quién votar. Porque el argentino ya demostró que no sigue estructuras, sino que sigue personas. Así que los dogmas – entendido como una idea que no admite discusión alguna- se va a convertir en algo que no va a tener sentido, porque votar en democracia fue algo que nos costó y que tenemos que volver a hacerlo. Y no importa la ideología, no importa las ideas que se profesan, uno sigue a las personas.

Hoy votar en blanco no es un voto útil. Anular el voto no es un voto útil, hoy no ir a votar no es un voto útil. Hay que ir a votar, nadie tiene por qué decirte a quién votar, porque vos junto a otros de manera colectiva van a definir, pero antes tomate todo el tiempo del mundo.

Conoce todas las propuestas, conoce todas las actitudes, conoce todas las reacciones, conoce todas las ideas, dije ideas, dije discusiones de ideas, no de dogmas, ¿saben por qué? porque todos vamos a ser responsables colectivamente de los próximos cuatro años de gobierno en la República Argentina, gane quien gane.

Lo importante es ser parte de esa decisión, porque es la única manera después de reclamar, o también de felicitar.