Aníbal Lotocki se encuentra detenido en el penal de Ezeiza por la muerte de Cristian Zárate, un paciente que falleció un día después de haber sido intervenido quirúrgicamente por el médico.
Pero antes de la detención, Lotocki enfrentó varias marchas y protestas por la salud de otros pacientes y por considerarlo responsable de al menos otras dos víctimas fatales como Mariano Caprarola y Silvina Luna.
Su mujer habló con la prensa más de una vez, insistiendo en la inocencia del profesional, pero se mantuvo en silencio desde la detención de su marido, que ya había sido condenado en 2022 por lesiones graves hacia Silvina Luna, Pamela Sosa, Estefanía Xipolitakis y Gabriela Trenchi, sentenciado e inhabilitado para ejercer su profesión.
En diálogo con Carmen Barbieri, María José Favarón relató cómo son los días en la cárcel de Aníbal Lotocki y continuó firme en su defensa: “La gente juzga mucho, un montón de cosas, pero es una percepción de la gente y yo no me puedo aferrar a todo lo que la gente juzga. Yo nunca cambié el discurso, es el mismo que sostenemos desde que todo esto arrancó, es el mismo relato que está apoyado en hechos, en datos, no en opiniones ni juzgamientos. Me parece éticamente correcto mantener ese discurso y siempre nos apoyamos en lo mismo, tanto Aníbal las pocas veces que habló como la abogada, todos nos apoyamos en lo mismo”.
“Transité con él los seis meses de debate oral, donde quedó claramente demostrado que el producto utilizado estaba debidamente aprobado por ANMAT, esto ya lo dijo la abogada, ya se dijo en el juicio, y no hay que restarle importancia eso. por ese motivo el juez desvincula a Aníbal de la relación nexo causal del producto y las enfermedades. Esto sucedió en un debate oral que fueron seis meses de largo debate y una investigación que se viene haciendo desde el año 2014 hacia adelante, con las resoluciones de ANMAT y las pruebas”, continuó.
“Lo veo y espero los días para verlo, y preparo cosas para llevarle. Decir que está bien es una mentira, pero se mantiene mentalmente fuerte. Hace actividades con otras personas, lee mucho, los libros son súper importantes para él, le llevamos un montón, creo que ya podría poner una biblioteca ahí adentro porque tiene muchos libros. De esa manera se mantiene entretenido. Está escribiendo mucho”, reveló Majo.
“El poder de los medios de comunicación tengo que felicitarlos, porque es como una Corte Suprema, los jueces hacen más caso a los medios de comunicación que a los leyes en las que se tienen que apoyar. Los jueces escuchan a la televisión y no se apoyan en las leyes. Yo no estoy pasando un buen momento, pero hasta en los peores momentos, con más o menos angustia, estoy tranquila y no tengo motivos para no estarlo. Creo que lo dijo Aníbal, la abogada y yo también, y es lo que está en los expedientes. Silvina cuando vino por primera vez allá en 2011 era una paciente joven, sana, que ya tenía cirugías previas, no era en ese momento su primera cirugía, cuando vino a ver a Aníbal la primera vez ya tenía cirugía en los glúteos. Yo tuve una relación con Mariano Caprarola, y no creas que no me duele, pero me parece que vincular la muerte porque fue paciente de Aníbal en algún momento me parece una irresponsabilidad total, porque Mariano falleció en un centro médico haciéndose una cirugía urológica, de un shock hemorrágico. Adelantarnos y vincularlo con Aníbal no lo voy a permitir porque yo lo conocía a Mariano, lo conocía bastante, compartíamos varias cosas”, concluyó.