La exgobernadora de Tierra del Fuego y actual diputada nacional del Frente de Todos (FdT), Rosana Bertone, celebró hoy como «una noticia altamente positiva» el fin del pacto Foradori-Duncan y el pedido de reunión en la ONU anunciado esta mañana por la Cancillería Argentina.
«Es una noticia altamente positiva la decisión de la Cancillería Argentina de dar por concluido el Acuerdo Foradori Duncan. Sobre todo para los que defendemos la soberanía de las Islas Malvinas, el Atlántico Sur y de la Antártida», señaló Bertone en declaraciones a Télam.
El canciller Santiago Cafiero le notificó hoy a su par británico, James Cleverly, el fin del pacto Foradori-Duncan, un documento que entregaba concesiones a los intereses del Reino Unido respecto de la explotación de los recursos naturales en las islas Malvinas, cuya soberanía es reclamada por la Argentina, informaron fuentes del Palacio San Martín.
Durante una reunión de cancilleres de los países que integran el G-20 que se desarrolló en Nueva Delhi, India, Cafiero le comunicó a Cleverly la decisión argentina de cancelar este acuerdo suscrito en 2016 por el Gobierno de Mauricio Macri en la embajada británica en Buenos Aires, y además propuso que ambos países mantengan una reunión en la sede de la ONU, en Nueva York, para «reiniciar la discusión por la soberanía» de las islas del Atlántico Sur que el Reino Unido usurpa desde 1833.
Bertone explicó hoy a esta agencia que el pacto «era una entrega lisa y llana a todas las peticiones que la primera ministra Theresa May le había solicitado al expresidente Mauricio Macri».
En tanto, sostuvo que tras el pedido de reunión en el marco de la ONU se podrá «comenzar a rediscutir la soberanía de las Islas en el marco de la Resolución 2065».
«Argentina ha tenido negociaciones muy importantes en el ámbito de las Naciones Unidas y retomar esas negociaciones que el Reino Unido había aceptado es fundamental», indicó.
Del mismo modo, la diputada precisó que «esta negociación que se plantea en el ámbito de la ONU para discutir la soberanía se hace en el marco que nos da el derecho internacional».
Por el contrario, el pacto de 2016 «significaba también la entrega lisa y llana de los recursos naturales», especificó Bertone y recordó que cuando se firmó el acuerdo, «se reactivó con el excanciller (Jorge) Faurie la posibilidad de que se ponga en funcionamiento una comisión mixta de investigación de la pesca en el Atlántico Sur a la que nosotros como gobierno de Tierra del Fuego nos negamos, porque significaba darle la información científica al Reino Unido sobre el Atlántico Sur, siendo que ellos ocupan ilegalmente las islas».
«El acuerdo Foradori Duncan era lesivo para los intereses argentinos, y no fue ratificado por el Congreso Nacional tal como lo indica la Constitución. Era ilegítimo y agraviante para los intereses nacionales», sostuvo Bertone.
En ese sentido, la exmandataria celebró la decisión de la Cancillería y «del presidente Alberto Fernández» al considerar que de esta forma el mandatario «tiene en el más alto nivel el tema de la soberanía de nuestras islas Malvinas, y da este paso de comunicarle al país usurpador la baja del acuerdo».
Entre sus puntos destacables, el acuerdo Foradori-Duncan «implicaba la posibilidad de que los británicos ocupantes ilegales puedan hacer vuelos desde otros países sin respetar la decisión tradicional de la Argentina de ofrecer vuelos con escalas en nuestro territorio, hechos además por nuestra línea de bandera».
La Cancillería afirmó hoy que el pacto fue «uno de los hechos más lesivos para el histórico reclamo por el ejercicio de soberanía sobre las islas Malvinas».
Por medio del acuerdo se le intentó garantizar al Reino Unido «la remoción de todos los obstáculos para el crecimiento económico y el desarrollo sustentable de las islas, desarmando una estrategia que se había impulsado poner límites a la ocupación ilegal y a la expoliación de los recursos naturales del archipiélago», recordó la cartera que conduce Cafiero.
Y añadió: «Ese documento realizaba concesiones a los intereses británicos en la región y retrocedía notablemente en el justo reclamo por soberanía, incluso se lo hizo trascender como `comunicado conjunto´ para evitar cumplir con la obligación constitucional de someter a la aprobación del Congreso Nacional los acuerdos internacionales que suscribe el Poder Ejecutivo».
Se trata, por lo tanto, de un acto que tiene «características manifiestamente ilegítimas y agraviantes para los intereses nacionales», remarcó.
La declaración adoptaba las dos principales demandas británicas que la entonces primera ministra británica, Theresa May, le había realizado al presidente Macri en una carta que le había enviado breve tiempo atrás: «Remoción de obstáculos para explotación de recursos y vuelos al continente».
En términos de recursos naturales, el comunicado expresaba que se había acordado «remover todos los obstáculos que limitan el crecimiento económico y el desarrollo sustentable de las Islas Malvinas».
En cuanto a los vuelos, el comunicado consignaba que las partes habían «acordado que serían establecidas conexiones aéreas adicionales entre las Islas Malvinas y terceros países».