Los dirigentes de los principales socios de Juntos por el Cambio se manifestaron en contra del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) impulsado por el presidente Javier Milei y diseñado por el extitular del Banco Central, Federico Sturzenegger.
El primero de ellos fue el diputado Maximiliano Ferraro, titular de la Coalición Cívica (CC – ARI) expresó que “el dictado de todo DNU es para una situación excepcional” y remarcó que loo anunciado por el Presidente “no cumpliría con los requisitos constitucionales del artículo 99º inciso 3º”.
Por eso, la organización liderada por Elisa Carrrió “procederá a la evaluación pormenorizada de cada ley derogada y/o modificada ya que el Presidente, pudiendo llamar a sesiones extraordinarias en el Congreso, optó por arrogarse facultades legislativas”.
“La Coalición Cívica, a través de un comité presidido por Elisa Carrió, realizará un informe sobre la necesidad y urgencia, así como la posible violación de derechos constitucionales. Se procederá a un análisis de forma y contenido. Respecto del fondo de cada decisión del decreto nos pronunciaremos particularmente”, precisaron.
En sintonía, el diputado y fundador de Encuentro Republicano Federal, Miguel Ángel Pichetto, enfatizó en que el Presidente “debe gobernar con el Congreso no contra el Congreso”.
“Muchas de las reformas planteadas deben ser tratadas por Ley, y seguramente muchas podrían tener su aprobación”, indicó, y sumó: “Las cuestiones de formas y fondo del DNU podrían ser cuestionadas fuertemente ante la justicia».
Para Pichetto, “no está justificada ni la necesidad ni la urgencia” por lo que considera que el jefe de Estado «podría haber convocado al Congreso a sesiones extraordinarias”.
El senador nacional y referente de la Unión Cívica Radical, Martín Lousteau, manifestó que el Presidente “debería reemplazar este inválido DNU por una ley espejo que se pueda votar por capítulos, y convocar a extraordinarias para darle tratamiento urgente”.
“Así las reformas positivas, que tendrán consenso, podrán sancionarse y las que no lo sean, evitarse. Toda otra alternativa, ya sea no hacer ninguna reforma o hacer las que no deberíamos, es mala para el presente y el futuro de los argentinos”, complementó.