En la mañana de este jueves un grupo de padres organizados se reunieron con directivos y docentes de la Escuela Primaria 101, donde les informaron que por falta de mesas y sillas y exceso de cupos en las inscripciones de algunos grados escolares, el establecimiento no está en condiciones de iniciar las clases en la ciudad.
En diálogo con la redacción de Noticias 7, Laura López, integrante de padres organizados, explicó que reclaman por una respuesta de parte de las autoridades ministeriales educativas responsables de garantizar el inicio de clases. Además, reclaman por la falta de mobiliario, el deplorable estado del establecimiento, los repetidos robos y hurtos que sufrió la escuela y por la falta de la habilitación de Camuzzi para el correcto funcionamiento de la institución.
“Nos convocaron docentes y directivos, para comunicarnos que no hay mesas y sillas, (se hizo reclamo en el 2018) y todavía no han entregado el mobiliario. Además, inscribieron a alumnos de cuarto a séptimo grado y anotaron más de la capacidad que puede tener cada aula”, sostuvo Laura.
La escuela primaria n°101, Paula Albarracin de Sarmiento, se encuentra ubicada en la calle Planas 5615 esquina Apipé del barrio Valentina Norte Urbano de Neuquén. Durante el receso escolar se le realizaron algunas refacciones, entre ellas, el sistema de gas el cual aún no posee la habilitación de la empresa expendedora del servicio.
También los padres se encuentran preocupados no sólo por la falta de mobiliario, sino por los robos que sufrió el establecimiento de “parlantes, computadoras, tablets, además del robo de un calefactor, termotanque y hasta una pava eléctrica”.
Entre las exigencias de los padres organizados se encuentra el pedido de personal de seguridad, insumos de limpieza y recibir la partida de alimentos o refrigerios para los alumnos.
“El gobierno contempla $50 pesos para refrigerios, nadie come, ni desayuna por ese dinero. Quizás muchos de los niños que vienen al colegio reciben ese alimento como su única comida, hasta que los pasen a buscar”.
Por último, si bien los padres no tienen esperanza de que la semana próxima se resuelvan los problemas que tiene la escuela, seguirán reclamando a la espera de una respuesta de las autoridades que ofrezcan las garantías para “iniciar las clases”. Ellos continuarán con el reclamo “porque la educación no es un servicio, es un derecho y nos lo están negando”, finalizó Laura.