La manifestación se realizó en la intersección de las calles Belgrano y Santiago del Estero. El reclamo también incluye la toma pacífica del edificio principal.

Los trabajadores del Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS) realizó una manifestación en inmediaciones de la sede central ubicada en Belgrano y Santiago del Estero. El conflicto, que inició con una toma pacífica del edificio principal, se extendió también a otras sedes del interior.

Pablo Azua, delegado de Trabajadores del EPAS en diálogo con Radio 7 expresó: “Estábamos de permanencia pacífica ahí en nuestro sector del trabajo. Lejos de encontrar alguna respuesta por parte del gobierno, estamos demostrando que no está funcionando, que necesita inversiones serias y lo único que conseguimos ayer es una resolución donde se suspendía la paritaria”.

Los trabajadores del EPAS manifestaron que necesitan una respuesta efectiva y que los funcionarios se habían comprometido a realizar la primera reunión paritaria en abril. Indicaron que esa demanda de mesa paritaria se había convertido en “solamente un expediente que da vuelta de escritorio en escritorio”.

“Raúl Lazcano salió a mentir en los medios de comunicación, diciendo que ya se había solucionado la planta de agua potable de Buena Esperanza, que abastece a Cutral Co- Plaza Huincul es donde los compañeros se están manifestando. El mismo se comprometió a dar soluciones en 60 días” indicó el delegado gremial del EPAS.

Azúa indicó que Raúl Lazcano también informó en medios de comunicación la intensión de construir una nueva planta de agua potable en el Lago Mari Menuco y que la actual planta funciona correctamente. Información que fue desmentida por el delegado gremial.

En diversos puntos de la Provincia del Neuquén, los empleados del EPAS adoptaron diferentes modalidades de protesta. En Neuquén capital, la manifestación se concentró en la intersección de las calles Belgrano y Santiago del Estero, bloqueando el tránsito en la zona. A nivel regional, las sedes del interior y la comarca petrolera también se unieron al reclamo.

Entre las demandas más urgentes se encuentra el nombramiento de personal en puntos claves del servicio. La falta de inversión y recursos puso en riesgo la operatividad de varias plantas, agregó Azúa.

El conflicto en el EPAS continúa sin resolución, y los trabajadores mantienen firme el reclamo de exigir mejoras inmediatas tanto en infraestructura como en condiciones laborales. La comunidad también se ve afectada, ya que las deficiencias en el servicio de agua potable impactan directamente en la calidad de vida de los habitantes.