Los diplomáticos que trabajan en el exterior deberán pagar ganancias por un plus que cobran en dólares. La embajadora en la Unesco, Lucila Crexell es afectada por la medida. No descartan tomar medidas de fuerza.
Momentos de mucha tensión se viven por estas horas en Cancillería. Los diplomáticos de carrera no quieren saber nada con la nueva reglamentación de Ganancias que alcanza al adicional que cobran por sus sueldos en dólares cuando cumplen funciones en el exterior.
Aún sigue latente la posibilidad de un paro, instancia que sería inédita ya que nunca se tomó una medida de fuerza de estas características en el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Por el momento trascendió que un importante grupo de embajadores está preparando una carta con destino a la canciller, Diana Mondino.
A través de la misiva, buscarán transmitir su “preocupación respecto de la situación en la que se encuentra el Servicio Exterior de la Nación desde la publicación” de la nueva reglamentación del Impuesto a las Ganancias.
El punto que más cuestionan es el impacto que tendrá la norma en los rangos más bajos del ministerio, principalmente los secretarios.
Estas medidas surgen a partir de que el Gobierno no exceptuó en la reglamentación del Impuesto a las Ganancias ese ítem ni los premios, horas extras, aguinaldo, viáticos de ninguna actividad.
El presidente Javier Milei firmó el decreto 652 de reglamentación de ganancias que se pagará con los sueldos de agosto, y solo exceptuó del pago del tributo a los obreros petroleros y el personal de la Antártida.
De hecho, el oficialismo mantuvo dentro del cálculo del impuesto las horas extras, premio, plus, bono por productividad, viáticos, que estaban exentos en la ley vigente hasta septiembre del 2023, cuando se eliminó la cuarta categoría que ahora nuevamente se repuso y pagarán más de 800 mil trabajadores ese gravamen.