El extraño caso de la empresa COMARSA S.A.

La acción de bloqueo de los ingresos de los accesos a varios basureros petroleros que consideran “fuentes de contaminación” por el fracking, SAN, INDARSA, COMARSA, ECOPOLO y TREATER, llevada adelante por integrantes de las comunidades nucleadas en la Confederación Mapuche, ha puesto sobre la mesa la situación del tratamiento de residuos tóxicos de la actividad […]

La acción de bloqueo de los ingresos de los accesos a varios basureros petroleros que consideran “fuentes de contaminación” por el fracking, SAN, INDARSA, COMARSA, ECOPOLO y TREATER, llevada adelante por integrantes de las comunidades nucleadas en la Confederación Mapuche, ha puesto sobre la mesa la situación del tratamiento de residuos tóxicos de la actividad hidrocarburifera en Vaca Muerta.

Otra vez COMARSA

COMARSA S.A., (Compañía de Saneamiento y Recuperación de Materiales S.A.) una empresa neuquina dedicada al tratamiento de residuos industriales, enfrenta graves acusaciones de contaminación ambiental, pero, sorprendentemente, sigue operando con normalidad. Este caso ha puesto bajo la lupa la gestión de residuos en una de las reservas de hidrocarburos no convencionales más importantes del mundo.

Residuos Peligrosos

COMARSA S.A. ha sido una pieza importante en la explotación de hidrocarburos no convencionales en Vaca Muerta, encargándose del tratamiento, transporte y disposición final de residuos peligrosos generados por las operaciones de extracción de petróleo y gas. Sin embargo, desde 2014, la empresa ha acumulado residuos sin tratar, generando un “pasivo ambiental” de enormes proporciones. Mientras la justicia investiga, los residuos continúan poniendo en riesgo el ambiente y la salud de las comunidades cercanas.

Un Pasivo Ambiental Alarmante

Barrios afectados

Sobre el daño ambiental, indicó que “es inconmensurable la cantidad de vecinos afectados”. A menos de 500 metros de la planta hay barrios densamente poblados como 7 de Mayo, el Nido, Loteo Social y Cuenca XV.

La planta, que se encuentra en el Parque Industrial Oeste de la ciudad de Neuquén, ha sido señalada por el manejo inadecuado de residuos petroleros, acumulando montañas de barro que contienen hidrocarburos totales de petróleo, Benceno, Tolueno, Etilbenceno y Xileno, Hidrocarburos aromáticos policíclicos y metales pesados como plomo, bario y mercurio.

Desde 2023, la planta está prácticamente abandonada con barrios a menos de 500 metros de la planta. Además, se ha acusado a la empresa de recibir residuos más allá de su capacidad de tratamiento y de emitir certificados de tratamientos que nunca se realizaron, lo que ha contribuido a la contaminación ambiental y al riesgo para la salud de la población.

Fraude y contaminación peligrosa

En 2022, la Fiscalía Ambiental de Neuquén imputó a los directores de COMARSA SA, Juan Manuel Luis y Héctor Basilotta, por “administración fraudulenta y contaminación peligrosa para la salud pública”. Las acusaciones incluyen falsificación de certificados de tratamiento de residuos y cobros por servicios que nunca se realizaron. Además, se investiga la relación de la empresa con importantes actores de la industria petrolera. Recientemente la justicia secuestro servidores con 8 terabytes con información en software Tango que será peritado buscando mas indicios de datos que contribuyan a la investigación de la causa. 

Embargos

Recientemente, el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Neuquén reinstauró embargos por un valor de 7 millones de dólares sobre los activos de COMARSA SA, tras una impugnación extraordinaria presentada por el fiscal de Delitos Ambientales, Maximiliano Breide Obeid. Esta resolución anula una decisión anterior que había limitado el embargo al monto de la multa vigente por casos de contaminación, permitiendo que los embargos abarquen bienes obtenidos de manera ilícita, incluidos activos de los directores y cuentas bancarias de los imputados J.M.L. (presidente de COMARSA SA) y H.E.B. (director suplente).

La empresa está bajo investigación por actividades que datan desde 2014, vinculadas a la contaminación del medio ambiente en su predio del parque industrial de Neuquén capital, poniendo en riesgo la salud pública. “Las acusaciones incluyen cargos por contaminación peligrosa para la salud pública y administración fraudulenta”, detalló Breide Obeid, basándose en la Ley de Residuos Peligrosos y el Código Penal.

Añelo: La continuidad de las operaciones

Lo más preocupante de este caso es que, más allá de que no pesa sobre la misma alguna inhibición, a pesar de las imputaciones y embargos, COMARSA SA sigue operando con normalidad en su base en Añelo. La empresa incluso se presentó en una audiencia el día de hoy para solicitar la reducción de la cautelar económica de 7 millones de dólares, alegando que este monto es excesivo y limita su capacidad operativa. El juez de la causa se negó a revisar dicha cautelar continuando la misma firme de aplicación.

Este hecho ha generado indignación y plantea una pregunta crucial: ¿Cómo es posible que una empresa con graves acusaciones de fraude y contaminación siga operando mientras la justicia se toma su tiempo?

A pesar de las graves acusaciones de fraude y contaminación, la empresa sigue funcionando y acumulando residuos peligrosos. “¿Cómo es posible que una empresa bajo una investigación tan seria pueda continuar operando con normalidad?”.

Esta pregunta pone de relieve las tensiones entre el progreso económico y la responsabilidad ambiental en una de las reservas de hidrocarburos más importantes del mundo.

 

 

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