Un allanamiento realizado por la policía en el barrio Villa Ceferino ha generado indignación tras confirmarse que se trató de un error, afectando a una familia inocente. El incidente ocurrió en la mañana de ayer, cuando un vehículo Volkswagen Bora, vinculado a una serie de robos en Alta Barda, llevó a las autoridades a confundir la dirección y allanar la vivienda de Silvia, una docente jubilada.
La policía, según testigos, se mostró nerviosa y evasiva durante el procedimiento. El móvil de Radio 7 llegó al lugar y entrevistó a Silvia, quien relató cómo su tranquila mañana se transformó en un momento de pánico. “Estábamos durmiendo y, de repente, escuchamos un ruido fuerte. Cuando salí de mi habitación, ya había más de 50 policías en mi casa”, contó.
Durante el allanamiento, la policía apuntó con armas a su hija y a su nieto de cuatro años, lo que llevó al pequeño a esconderse bajo la cama. “Les pedía que no me hicieran nada, que me iba a portar bien”, recordó Silvia, visiblemente afectada por la experiencia. La situación se tornó aún más confusa cuando, después de un tiempo, los oficiales finalmente mostraron la orden de allanamiento, pero no al principio del operativo.
Silvia explicó que la policía había confundido su casa con la de enfrente, donde realmente se buscaba al sospechoso. “Los policías asumieron que el vehículo estacionado frente a mi casa era un indicio, pero se equivocaron”, dijo. La confusión ha sido una de las muchas que se han reportado en la zona, lo que ha suscitado cuestionamientos sobre el procedimiento policial.
A medida que la situación se calmaba, Silvia se dirigió a la comisaría para presentar su queja. “Quiero que me reparen los daños, tanto materiales como psicológicos. Esto no se puede dejar así”, enfatizó. Aseguró que planea presentar una demanda civil debido al daño causado.
El malestar de Silvia no es un caso aislado. Otras personas han compartido experiencias similares en las que la policía ha cometido errores en los procedimientos de allanamiento, generando caos en hogares inocentes. “A nosotros nos pasó lo mismo; la policía dijo que el GPS los había llevado mal”, comentó un oyente durante la transmisión.