«Nos avisaron que se programó una fumigación para hoy, pero todavía no ha sucedido», dijo a Télam Ignacio Rodríguez, presidente de la Asociación Cooperadora de la escuela, conocida como Lengüitas.
«No obstante, ya habían fumigado el 4 de marzo. Pero al encontrar un alacrán vivo y no muerto, a los pocos días de la última fumigación, uno duda de la efectividad de la fumigación, nos preguntamos por el tipo de productos que utilizan», agregó Rodríguez.
Según la cooperadora, la fumigación programada para hoy se realizará, por disposición del Ministerio, «con los chicos en la escuela, sin suspensión de clases, porque dicen que no es nociva para ellos».
En tanto, los y las estudiantes de secundaria mantienen una asamblea en la entrada de la institución educativa, para decidir si van a convivir o no con la jornada de desinfectación que se programó.
La presencia del alacrán fue advertida ayer por alumnos de cuarto año de secundario en el zócalo del aula e inmediatamente las autoridades de la escuela notificaron al Ministerio de Educación porteño.
Por su parte, padres y madres realizaron un llamado «al 147 para hablar con el sector que se encarga del mantenimiento de las escuelas» y luego se comunicaron con el Departamento de Prevención y Control de Zoonosis que señaló que «es inaceptable que dicten clases en esta situación, que es realmente muy peligroso y recomendaron no enviar los chicos al colegio y hacer la denuncia correspondiente».
En tanto, la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud Malbrán intervino y se llevó el ejemplar para su análisis.
Según especialistas consultados por los padres, el alacrán que apareció «es un Tityus Trivittatius, así que hay que preocuparse, especialmente por los más chicos, menos de 20 kilos, pero todo depende de distintos factores, por ejemplo si comió o no», aseguró Rodríguez.
Al respecto, la cooperadora sostuvo que la situación es de «extrema gravedad dado el alto peligro a la salud que corren todos/as que habitan la escuela», que tiene desde sala de 2 años, debido a que ciertos alacranes «pueden generar picaduras muy graves, e incluso mortales, en especial en niños».
«Entendemos que las plagas existen y que hay protocolos, pero vemos que no alcanzan con este nivel de desidia que se refleja en la higiene inadecuada, falta de agua y que ni siquiera hay personal suficiente para garantizar la higiene», dijo el presidente de la cooperadora.
Asimismo, agregó que «son muchas las problemáticas que se suman» y señaló que las familias tuvieron que «hacer un operativo de hidratación y refrigeración, porque el agua de la canilla sale caliente».
«Le pedimos al Ministerio durante todos estos días de calor y ayer recién mandó el agua, caliente obvio y sólo para primaria, no secundaria», contó Rodríguez y apuntó: «El ministerio se desentiende de la educación pública y los resultados se ven. Es un gobierno que no se hace cargo de la educación, no importa quién está, hoy son ellos».
Fuentes de la cartera de Educación porteña indicaron a Télam que «la empresa de mantenimiento» se acercó ayer al lugar para monitorear la situación.
Además, remarcaron que «hay rejillas bien colocadas y están revisando todo» y agregaron que el «último servicio de control de plagas» se realizó el 4 de marzo pasado» y que «se reprogramó una nueva fumigación de refuerzo para mañana».
Según el parte de la última fumigación, «no hay novedades» con respecto a roedores e insectos rastreros.