Procesaron a tres empleados ferroviarios que intentaron usurpar un terreno

El Juzgado Federal N°1 de La Plata procesó a tres hombres como coautores penalmente responsables del delito de usurpación en grado de tentativa, luego que se comprobara que ingresaron ilegalmente a un predio que pertenece a Ferrocarriles Argentinos con el fin de subdividirlo en diez parcelas y concretar un negocio inmobiliario, informaron el jueves fuentes judiciales.

Según se precisó, el hecho ocurrió la mañana del 30 de enero pasado, cuando Santiago Ángel Cuello y los hermanos Facundo Marcos y Emanuel Matías Gutiérrez rompieron con una tenaza el alambrado perimetral del terreno delimitado por las calles 694, 29, 699 y 30, lindero a la ex estación de trenes de Ignacio Correas, e ingresaron ilegalmente con el objetivo de dividirlo en diez lotes e instalar, en principio, un quincho con parrilla y pileta.

«De ninguna manera se advierte en el caso -en ninguna de las personas imputadas- una necesidad habitacional que permita justificar, a través por ejemplo de un estado de necesidad, el intento de despojo al legítimo titular del predio, en este caso el Estado Nacional Argentino», explicó en el procesamiento el juez Alejo Ramos Padilla.

Según su propia declaración, los tres hombres detenidos eran empleados del Ferrocarril.

Se precisó que los ahora procesados llegaron al lugar con una grúa y un tractor con desmalezadora, y ya habían limpiado una de las futuras parcelas cuando fueron abordados por los vecinos del lugar, a quienes le dijeron que eran empleados ferroviarios y contaban con una autorización, aunque nunca la mostraron.

La situación fue denunciada ante las autoridades policiales, quienes procedieron a su traslado hasta la subcomisaría de Arana.

Según se indicó, un cuarto hombre, el conductor del tractor, participó del episodio, pero se retiró del lugar antes de que llegara la policía.

El día siguiente a la detención, a los tres hombres se les tomó declaración indagatoria y si bien se negaron a responder preguntas, los tres refirieron al hecho como un gran error y alegaron que eran personas trabajadoras.

Tras su detención, se dispuso el allanamiento de sus domicilios.

Sus teléfonos celulares, aportados voluntariamente por el abogado de uno de ellos, permitieron probar la existencia de un plan previo para llevar adelante la maniobra y arrojaron datos sobre otras personas que habrían participado de la misma, por lo que la investigación se profundizará.

Los mensajes permitieron establecer que planeaban dividir el terreno de 180 metros de largo en diez lotes de 20 de ancho (frente) por 44 de largo (fondo) cada uno, a los que agregarían la construcción de «un quincho con parrilla y pileta». (Télam)

Relacionados