«Estamos muy emocionados por participar en este torneo que se va a realizar en la casa madre de nuestro deporte. Sabemos que vamos a recibir mucha calidez del público», dijo Ricardo Acuña, entrenador del seleccionado argentino de Kabaddi, que participará de la Bangabandhu Cup, una de las competencias más importantes que se disputará entre el 11 y el 21 de marzo.

Sobre la invitación a la competencia, conocida como la Copa Oro Bangabandhu, Acuña aseguró que fue «una sorpresa» y ponderó que se logró «gracias a lo que generó el Mundial de fútbol de Qatar y en especial Lionel Messi en Bangladesh».

Las imágenes de cientos de fanáticos de la ‘albiceleste’ oriundos de Bangladesh durante la Copa del Mundo de fútbol sorprendieron a los argentinos en Qatar, al igual que los festejos tras cada victoria de los conducidos por Lionel Scaloni en ciudades y pueblos de ese país, que tiene el kabaddi como deporte nacional.

La historia del kabaddi, cuyo nombre significa canto en India y Pakistán, se originó en el sudeste asiático, donde era practicado inicialmente por los jóvenes de las zonas rurales.

En el juego se enfrentan dos equipos de siete personas que se dividen entre raiders (atacantes) y defensores, y para conseguir un punto el raider ofensivo debe entrar en el campo rival, tocar a uno o varios jugadores y regresar a su área sin ser capturado en un lapso no mayor a 30 segundos.

El partido se disputa en dos tiempos de 20 minutos con un descanso de cinco minutos, y se juega en un campo de 13 por 10 metros, dividido por una línea blanca que establece el espacio de cada equipo.

Los torneos de esta disciplina están regidos por la Federación Internacional de Kabaddi (IKF), organismo creado en 2004, y sus principales exponentes son India, Pakistán, Bangladesh, Corea del Sur, Tailandia e India.

La expansión global de esta disciplina se dio a partir de los años 90 cuando participó como deporte de exhibición en los Juegos Asiáticos para luego integrarse de forma estable en el repertorio del evento.

A su vez, países como India y Pakistán desarrollaron ligas profesionales con el apoyo de empresas privadas y la televisación, lo que permitió llegar a millones de espectadores a nivel global.

El kabaddi comenzó a jugarse en la Argentina a principios de la década del 90, luego de que un grupo de especialistas en deportes alternativos vieran una práctica en un parque de Canadá.

«Lo que me llamó la atención en un principio es que era un deporte en equipo que se jugaba sin pelota y era atractivo porque era muy dinámico», enfatizó Acuña, quien introdujo el juego en el país y preside la Comisión de Juegos y Deportes Alternativos (CODA).

En la Argentina, está regulado por Argentina Kabaddi Association, una organización fundada en 1999 que organiza el principal campeonato nacional que congrega a equipos de la provincia de Buenos Aires, Rio Negro, Entre Ríos y Córdoba.

Argentina ya participó en 10 competencias de kabaddi en India, Emiratos Árabes Unidos y Estados Unidos y esta disciplina formó parte de los Juegos Argentinos de Playa Las Grutas de 2016.

Uno de los principales hitos del seleccionado argentino ocurrió 11 de noviembre de 2011 cuando venció a Sri Lanka en el campeonato mundial de kabaddi en India.

«Este deporte lo conocí cuando cursaba el profesorado de educación física y la verdad es que quedé encantado, porque se jugaba muy fácil y en especial porque había que tener mucha destreza física para jugarlo», señaló a Télam Matías Martínez, integrante de ‘Las Yararás’, como se denomina el seleccionado argentino de kabaddi.

Martínez destacó que para jugarlo se necesita «destreza, estar apto física y psicológicamente, porque si no estás preparado mentalmente el juego puede ser muy complicado».

El jugador, que fue uno de los últimos integrantes del primer seleccionado que participó del campeonato mundial en India, contó que «se está trabajando en varias instituciones educativas de la Ciudad y la provincia de Buenos Aires para que más jóvenes practiquen el deporte».

Por su parte, Mariano Pascual, también integrante del seleccionado de kabaddi, indicó que uno de sus principales atractivos «es que uno juega a cazar sin ser cazado, porque en algunos momentos estas solo y en otras tenés que trabajar en conjunto con tu equipo para lograr un objetivo».

‘El Potro’, como se conoce a Pascual en el ambiente del kabaddi, ponderó que el juego «genera mucha adrenalina y uno debe estar atento para que no lo atrapen» y calificó su primera participación en la Selección argentina en 2016 como «uno de los momentos más felices de mi vida, porque sentir la camiseta celeste y blanca es algo único e inolvidable»

En relación a la competencia en Bangladesh, ambos jugadores dijeron que van con «muchas exectativas».

«Hay jugadores con mucha experiencia y creemos que podemos ganar varios partidos. Nosotros vamos a dar lo máximo posible para dejar a la Argentina en lo más alto», consideró Pascual.

Por su parte, Martínez señaló: «Estamos haciendo un gran trabajo colectivo».

«Tenemos muchas expectativas en este torneo, que es muy especial para nosotros, porque sabemos de la gran pasión que tiene Bangladesh por nuestro país», remató Acuña. (Télam)