Dominga, residente de Neuquén Capital, viajó a Loncopué para cuidar a su madre y encontró un clima de inseguridad creciente que la llevó a realizar una denuncia pública. Según relató, bandas de jóvenes están protagonizando hechos de vandalismo y robos, alterando la tranquilidad de este pueblo habitualmente pacífico.

“He tenido que venir de urgencia para cuidar a mi madre de 83 años,” explicó Dominga. “Hay un grupo de chicos que ingresan a robar en carnicerías, forrajerías, y hasta en casas particulares. Han tirado piedras y hasta intentaron incendiar una ferretería lanzando una botella con nafta,” denunció. La situación ha generado numerosas denuncias por parte de vecinos, quienes reclaman una respuesta efectiva de las autoridades locales.

Vecinos sin respuesta de las autoridades

Dominga expresó su frustración ante la falta de acción de la policía y la fiscalía. “Cuando fui a hacer la denuncia, el oficial me dijo que no podían tomarla y que la situación debía derivarse a la fiscalía, pero que estos casos menores no son atendidos por ‘falta de personal y mucho trabajo’,” relató. Frente a esta respuesta, Dominga optó por hacer pública su denuncia, resaltando que “los vecinos temen por su seguridad y la de sus familiares”.

Violencia creciente y temor en la comunidad

El vandalismo ha afectado tanto a comercios como a propiedades particulares. Dominga explicó que su madre vive sola y que la situación de inseguridad la mantiene intranquila. “Mi madre vive a seis metros del lugar donde un grupo de jóvenes arrojó piedras y rompió el auto de un vecino. Estamos preocupados porque no sabemos hasta dónde pueden llegar,” comentó.

Según el relato, estos grupos de jóvenes, identificados por los vecinos, serían responsables de varios actos de vandalismo y robos en la zona. A pesar de que algunos integrantes de la banda serían menores de edad, Dominga señaló que también hay jóvenes mayores involucrados, de quienes los vecinos conocen sus nombres.

Dominga y otros residentes piden que la fiscalía y las autoridades actúen para detener esta escalada de violencia. “Lo que estamos esperando es que haya una intervención antes de que ocurra algo peor. La policía dice que la fiscalía tiene que actuar, pero no hay respuesta,” concluyó con preocupación.