El huracán Milton está a punto de tocar tierra en Florida este miércoles por la noche, convirtiéndose en uno de los ciclones más poderosos en un siglo. Con vientos máximos sostenidos de 270 km/h, ha sido clasificado como un ciclón de categoría 5, lo que eleva considerablemente el nivel de alerta en la región.
El presidente Joe Biden advirtió que Milton podría ser “la peor tormenta” que haya afectado al estado en los últimos cien años. En un comunicado, instó a los residentes de las áreas de riesgo a “evacuar ahora, ahora, ahora”, enfatizando que “es una cuestión de vida o muerte”.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) ha informado que, aunque se espera que haya fluctuaciones en la intensidad del huracán, Milton se prevé como un importante y peligroso evento meteorológico cuando alcance la costa centro-oeste de Florida. Esto genera preocupación entre las autoridades y la población local.
Florida ya se encuentra en una situación vulnerable tras el devastador paso del huracán Helene hace apenas diez días, que dejó más de 234 muertos y severos daños en la infraestructura del estado. El gobernador Ron DeSantis aseguró que “toda la península de Florida está bajo algún tipo de alerta o advertencia”.
Las preparaciones para el impacto de Milton están en marcha en diversas ciudades de Florida. Los funcionarios locales han activado planes de evacuación y se están distribuyendo suministros de emergencia para garantizar la seguridad de los ciudadanos.
Las proyecciones meteorológicas indican que Milton avanzará por el este del golfo de México, lo que podría intensificar sus efectos destructivos a medida que se acerque a la costa. Las autoridades están monitoreando la situación de cerca, conscientes de la devastación que puede provocar.
La posibilidad de cortes de energía y daños a la infraestructura son preocupaciones centrales. Las empresas de servicios públicos han preparado planes de contingencia para hacer frente a la tormenta, pero los daños podrían ser significativos.
Con Milton acercándose, la comunidad se une en un esfuerzo para asegurar la seguridad de todos. Las recomendaciones son claras: seguir las instrucciones de las autoridades, prepararse para evacuaciones y mantenerse informados sobre la evolución del huracán. La situación continúa desarrollándose, y las próximas horas son cruciales para la seguridad de los floridanos.
