El veto del presidente Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario ha desatado una ola de protestas en todo el país, cuestionando el futuro de la educación pública en Argentina. La rectora de la Universidad Nacional del Comahue, Beatriz Gentile, ha expresado su rechazo contundente a esta decisión, señalando que afecta uno de los derechos básicos de todos los argentinos: la educación.
Gentile destacó que muchos de los diputados que votaron en contra de la ley son egresados de la misma universidad que ella dirige. “Es sorprendente que quienes se formaron en la educación pública no apoyen su financiamiento,” afirmó. La rectora expresó su decepción y preocupación por la falta de apoyo a una institución que ha sido fundamental para la formación académica en el país.
El presupuesto de la UNCo había sido inicialmente de 14.000 millones de pesos para 2023, pero se había proyectado un aumento significativo a 50.000 millones, con expectativas de alcanzar 133.000 millones para 2025. “No podemos permitir que la elite política argentina atropelle la educación,” declaró Gentile, subrayando la necesidad de defender los derechos de los estudiantes.
La incertidumbre se apodera de la comunidad educativa, que se ha movilizado en contra de las políticas del gobierno de Milei. “Todos los claustros se han levantado para expresar su desconformidad,” enfatizó la rectora. Las medidas de protesta incluyen tomas abiertas en las ciudades de Viedma y Roca, donde se busca visibilizar la crisis que enfrentan las universidades.
Gentile mencionó que las autoridades de la UNCo están unidas en su rechazo a las políticas de desfinanciamiento. “Estamos enfrentando un fin de año complicado y un 2025 aún más complejo,” advirtió. Sin embargo, aseguró que la universidad luchará para revertir esta situación. “Se harán reuniones con los diferentes sectores y gremios, y mantendremos informados a los estudiantes,” prometió.
En relación a la abstención del diputado de la UCR, Pablo Cervi, quien también es egresado de la UNCo, Gentile fue clara: “Esa postura no ayuda en nada.” La rectora enfatizó que decisiones como estas solo agravan el problema de financiamiento que afecta a las universidades públicas.
El veto a la Ley de Financiamiento Universitario no solo representa un desfinanciamiento, sino que pone en riesgo el acceso a la educación superior para miles de estudiantes. “Este atropello a la educación pública afectará a quienes quieren estudiar en un país reconocido por la calidad de su educación universitaria,” destacó Gentile.
La comunidad universitaria se encuentra en alerta máxima y dispuesta a movilizarse para defender sus derechos. “Vamos a luchar para revertir esta situación,” reiteró la rectora, reafirmando su compromiso con la educación pública.
A medida que las protestas se intensifican, el futuro del financiamiento universitario en Argentina se torna incierto. La batalla por la educación pública está lejos de concluir, y la comunidad educativa está lista para enfrentarse a los desafíos que vienen.