El reciente veto a la Ley de Financiamiento Universitario encendió el debate en el Congreso Nacional. En medio de opiniones divididas y discusiones, Pablo Todero, diputado del Frente de Todos, se mostró profundamente crítico y preocupado por el impacto de esta decisión en el sistema universitario en comunicación con Radio 7. “Lo que ocurrió en el Congreso fue lamentable y sumamente preocupante. La universidad pública es el motor del ascenso social en nuestro país,” enfatizó Todero en diálogo con medios nacionales, subrayando la importancia de una educación accesible y de calidad para los argentinos.
Todero no solo expresó decepción por el veto, sino que también cuestionó los argumentos de quienes apoyaron la medida. “Este veto no se trata de balancear el presupuesto, se trata de recortar recursos esenciales para la educación de miles de estudiantes y docentes que dependen de estas instituciones,” afirmó. En su explicación, el diputado señaló que el proyecto de financiamiento, originalmente aprobado en el Congreso, contemplaba únicamente un ajuste por inflación para que las universidades pudieran cubrir sus gastos básicos. “No pedimos más recursos; solo solicitamos que el presupuesto actual se ajuste a la inflación. Decir que esto desbalancea las cuentas del Estado es una excusa infundada,” subrayó.
“El doble discurso es inaceptable”
El diputado criticó con dureza el cambio de postura de algunos legisladores que, tras votar a favor de la ley, decidieron apoyar el veto. “Es inaceptable ver cómo algunos, incluso egresados y docentes de universidades públicas, giran en su discurso y votan en contra de la educación que los formó,” expresó, agregando que la educación superior pública no es una cuestión de partidos, sino un derecho fundamental de los ciudadanos.
Para Todero, los argumentos del oficialismo no tienen justificación económica real, ya que el costo de la actualización solicitada representaba una fracción mínima del presupuesto total. “Estamos hablando de solo el 0,14% del presupuesto estatal. Mientras tanto, se asignan fondos mucho mayores a áreas que no impactan en el bienestar general de la sociedad. La educación no puede ser el ajuste preferido cuando se habla de equilibrio fiscal,” puntualizó, criticando el argumento de sostenibilidad fiscal usado por Cristian Ritondo, presidente del bloque PRO, para justificar el veto.
“El impacto es devastador para el futuro”
En su declaración, Todero también explicó que el financiamiento universitario está directamente vinculado al desarrollo científico y tecnológico del país, un sector que produce el 65% de los ingresos de la industria del conocimiento. “Este recorte no solo afecta a los estudiantes y docentes; impacta en la investigación, en la extensión universitaria y en la capacidad de nuestro país para innovar. Nos estamos condenando al retroceso,” aseguró.
El diputado finalizó enfatizando que el problema no termina aquí y pidió al gobierno reconsiderar el veto. “Exigimos que se priorice la educación en la Argentina. Nuestra universidad pública es motivo de orgullo y pilar de la movilidad social. No permitiremos que un recorte destruya ese futuro,” concluyó.