Los salarios y las jubilaciones exhiben una mejoría en lo que va del gobierno de Javier Milei y se ubican por encima de la inflación pero continúan por debajo del nivel que tenían hace siete años, según reveló un informe del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA).
El estudio elaborado en base a los datos de la Secretaría de Trabajo y el INDEC, refleja que el salario real formal actualmente es un 5% más alto que en diciembre del 2023 pero 20% inferior al promedio 2017, mientras que el salario real informal es un 10% más alto que en diciembre pasado pero se estima que es un 56% inferior al promedio de siete años atrás.
En tanto que las jubilaciones reales nacionales, que vienen siendo ajustadas mensualmente por inflación, son un 9% más altas que en diciembre del 2023 pero 44% más bajas que en el promedio de 2017.
Al analizar estos datos, desde IDESA señalaron que “muestran que en lo que va del gobierno los principales ingresos de la población, que son los salarios y las jubilaciones, mejoraron respecto al mes de asunción».
A pesar de destacar los números favorables en el periodo analizado, advirtieron que “están muy lejos todavía del nivel que tenían en el 2017, que es el inmediato anterior a la crisis cambiaria e inflacionaria que se gatilló en el 2018 y que se estira hasta el presente”, sintetizando que “los ingresos de las familias están mejorando, pero la brecha respecto al poder adquisitivo histórico sigue siendo muy grande”.
El reporte también se refirió a la situación de la producción y el empleo, señalando que ocurre algo parecido ya que “la actividad económica muestra atisbos de recuperación respecto a la fuerte caída de la primera mitad del año, pero todavía es insuficiente para traccionar al empleo formal”.
En esa línea, marcaron que “por esta razón, el empleo asalariado registrado en empresas privadas sigue estancado y, como viene ocurriendo desde hace más de una década, el único empleo que sube es el monotributo y la informalidad”.
Ante este contexto, desde IDESA consideran que “urge salir del dilema entre los objetivos de seguir bajando la inflación y el de impulsar más rápido la recuperación de la producción”, precisando que “la manera de compatibilizar ambos objetivos es acelerando las reformas estructurales”.
Al respecto, asegurando que “el punto de partida es reconocer la creciente desconfiguración del régimen federal que ha llevado a que se acumulen solapamientos de gastos (la misma función del Estado está a cargo de los tres niveles de gobierno) y de impuestos (los contribuyentes deben pagar varios impuestos de los tres niveles de gobierno por el mismo hecho imponible)”.
Además, manifestaron que eso está “agravado por la perpetuación de un régimen de coparticipación de impuestos arbitrario que incentiva el parasitismo de las provincias”, indicando que “la deformación del federalismo es lo que genera los crónicos déficits financieros y de gestión que padece el sector público argentino”.
Con este panorama, desde la entidad sostuvieron que “es impostergable implementar el Acta de Mayo” afirmando que “pasar de la etapa del ajuste a la del ordenamiento del Estado es la manera de generar un clima mucho más propicio para la producción”, ya que “las provincias estarán incentivadas a atraer inversiones y hacer prosperar a su población”.