La Unión Industrial Argentina (UIA) advirtió hoy sobre la necesidad de reducir el “costo argentino” para producir con el fin de mejorar la competitivad y reclamó la aprobación de una “ley Pyme” para potenciar al sector fabril pequeño y mediano.
“La industria argentina tiene una productividad que se encuentra por encima del promedio de América Latina pero en términos de competitividad el país ocupa el puesto 66 de 67 países”, alertó la central fabril en un informe.
Dijo que “por fuera de las fábricas existen factores que impactan negativamente sobre la competitividad de la industria y sus cadenas de valor”.
“A las pymes hay que facilitarles el acceso a la competitividad, ya que representan más del 60 por ciento del empleo”, dijo el titular de la central fabril, Daniel Funes de Rioja, en diálogo con periodistas.
“Tenemos que competir en igualdad de condiciones para volver a tener protagonismo en el mundo”, sostuvo Funes de Rioja.
En el encuentro se presentó el informe “Costo argentino, elementos clave para lograr competividad”, en el cual se alerta sobre cómo los mayores costos logísticos y una presión tributaria alta conspiran contra la producción.
“La productividad es una pieza clave para el desarrollo pero una política de reducción de costos es necesaria para la inserción competitiva de la industria argentina”, dijo Funes de Rioja.
Y señaló: “Tenemos que competir en igualdad de condiciones para volver a tener protagonismo en el mundo”.
El economista jefe de la UIA, Diego Coatz, alertó además que la industria acumula “enormes saldos a favor en materia impositiva”.
Dijo que en una pequeña muestra de unas 30 industrias, se obtuvo que los saldos a favor acumulados llegan a los 500 millones de pesos y criticó los “sobrecostos que sufre la industria argentina respecto de las empresas de otros países”.
Además, dijo que si bien la industria atraviesa un proceso recesivo profundo, con una caída en la actividad que ronda el 13%, en el sector sólo hubo unos 30 mil despidos en el último año, porque las empresas buscan “cuidar la mano de obra capacitada”.
A la hora de describir el “costo argentino”, el informe consignó que entre 2010 y 2023 la Argentina tuvo una inflación anual promedio del 51% y estuvo 7 años en recesión.
Además, advirtió que el acceso al crédito en Argentina representa solo el 6% del producto,
mientras que en el resto de la región se acerca al 60%.
A su vez, la presión tributaria que afecta al sector formal de la economía es del 52% en términos del PBI, ajustado por informalidad.
En cuanto al costo de la energía eléctrica, el reporte consignó que en el país duplica al de Estados Unidos, “país con el que tenemos un potencial energético similar”.