El conflicto laboral entre los trabajadores municipales de Senillosa y las autoridades, que incluyó cortes de ruta y medidas de fuerza, ha finalizado con un acuerdo que pondría fin a la disputa. El intendente de la localidad, Lucas Páez, confirmó a Radio 7 que el diálogo permitió llegar a un consenso, destacando que las medidas incluidas en el convenio buscan mejorar las condiciones laborales y el clima de trabajo en el municipio.
Entre los puntos más importantes del acuerdo, se destaca la apertura del Convenio Colectivo de Trabajo, el cual había quedado en suspenso debido a la conflictividad. Este convenio se retomará en colaboración con el Ministerio de Trabajo, para establecer las condiciones que regularán las relaciones laborales en el municipio.
Uno de los logros más importantes para los trabajadores fue el aumento del refrigerio. El incremento del 200% para la mayoría de las categorías y del 100% para la categoría 24 fue un punto clave en las negociaciones. Además, se regularizaron las bonificaciones por riesgo laboral para el personal administrativo y de maestranza, tras un relevamiento que definió quiénes cumplen funciones de riesgo dentro del municipio.
Otro aspecto relevante del acuerdo es la creación de un programa de inserción laboral temporal que beneficiará a entre 188 y 200 personas, en colaboración con el Ministerio de Trabajo. Este programa no solo tendrá carácter asistencial, sino que también incluirá una contraprestación a la municipalidad por parte de los beneficiarios.
En cuanto a las bonificaciones, se estableció que el personal que cumpla funciones de riesgo recibirá un 20% adicional sobre su salario básico, aunque este monto no será remunerativo. El intendente subrayó la importancia de aplicar el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de manera trimestral para ajustar los salarios en función de la inflación, asegurando un pago adicional del 13,45% en el próximo mes.
Otro punto importante acordado fue la creación de un fondo de incentivo para los trabajadores, cuya viabilidad será analizada en conjunto entre el municipio y el gremio. Este fondo, que aún está en fase de estudio, podría financiarse con los aportes de los vecinos, como una manera de reforzar el compromiso entre la comunidad y el municipio.
La crisis económica del municipio había sido mencionada en etapas anteriores del conflicto, con declaraciones del intendente señalando que “no había plata”. Sin embargo, el impacto de los aumentos acordados será absorbido mediante la redistribución de partidas presupuestarias y con el apoyo del Ministerio de Trabajo en el programa de inserción laboral.
El acuerdo alcanzado pone fin a semanas de tensión en Senillosa, donde el paro de actividades y los cortes de ruta habían generado gran preocupación entre los vecinos. El diálogo, según el intendente, fue la clave para superar el conflicto, destacando que tanto el municipio como los trabajadores salieron fortalecidos tras la resolución de la disputa.