El vencimiento de la cuota del monotibuto y la adhesión al Régimen Especial de Ingreso del Impuesto sobre los Bienes Personales (REIBP) fueron las primeras dudas que manifestaron los contadores y los contribuyentes ante el sorpresivo cambio nombre de la Agencia Federal de Ingresos Públicos (AFIP) por el de Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA).

ARCA unificará funciones de la Dirección General de Informaciones (DGI) y la  Dirección General de Aduanas (DGA), y habrá un recorte del 34% de los cargos públicos.

«Prorrogamos el plazo para completar la adhesión al Régimen Especial de Ingreso del Impuesto sobre los Bienes Personales (REIBP)». «Hasta el 31 de octubre: Este es el último día para presentar la declaración jurada REIBP (F.3339) y, si corresponde, abonar el saldo resultante o cualquier incremento necesario», fue la comunicación por la red X del organismo recaudador.

También hubo una advertencia oficial para los monotributistas que no hayan abonado la cuota mensual vencida el lunes 21 de octubre: podrán enfrentarse a sanciones, recargos por intereses e incluso embargos de bienes o cuentas bancarias en casos más graves.

Pero nada será normal desde ahora, dado que el nuevo ciclo arranca con las medidas de fuerza gremiales de los empleados de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) en rechazo a 3100 despidos de 3100 empleados, con reducciones de salarios.

El personal que recibía sueldos superiores a los $30 millones mensuales era por estar enganchados con el salario del titular de la AFIP, el que, a su vez, está vinculado al salario de un directivo del presidente del Banco Central. 

El conflicto va para largo, porque la tijera pasa por el 45% del personal de jerarquía, que no necesariamente son cargos políticos: o los obligan a jubilarse o los echan directamente.

En medio de moratorias

Convergen justo los principales vencimientos del año en materia impositiva por el fin de la primera etapa de la moratoria, del blanqueo y del Régimen Especial de Ingreso de Bienes Personales (REIBP) y el pago del anticipo de la primera cuota del Impuesto a las Ganancias de las personas.

No está claro cómo se instrumentará la reestructuración, que es principalmente administrativa, por más que la idea sean que no afecte las obligaciones fiscales de los contribuyentes.

La carga fiscal es la misma: los contribuyentes tienen que pagar IVA, monotributo, ganancias, retenciones, en el marco de un cambio más administrativo que ejecutivo en el funcionamiento el organismo encargado de la recaudación y su estructura.

Se lo preparará para aplicar las reformas impositivas, tributarias o simplificaciones de las áreas.

A ser los trámites digitales, la operatoria continuará como siempre, según le transmitieron desde el organismo a los consejos.

Varios trámites vencen y hubo una acumulación muy importante en el caso de la moratoria, Bienes Personales, blanqueo e Impuesto a las Ganancias. 

La compleja red tributaria comprende unas 45 tasas nacionales; las provinciales suman unas 25 y las locales de cada municipio reúnen un número no menor de 78 gabelas.

Según datos de la Dirección Nacional de Investigaciones Análisis Fiscal del Ministerio de Economía de la Nación, en 2022 la presión fiscal en el país fue del 29,7% del PBI, en un largo in crescendo desde 1984.