Un importante acuerdo de obras fue anunciado en Añelo con la presencia de figuras destacadas como el gobernador Rolando Figueroa y el presidente de YPF, Horacio Marín. En un acto que congregó a funcionarios, empresarios y vecinos, se oficializó el inicio de un proyecto que contempla la construcción de 90 kilómetros de asfalto en una de las rutas más transitadas de la región, vital para la conectividad del norte neuquino y la industria de Vaca Muerta. Este acuerdo no solo representa un avance en infraestructura, sino también en sustentabilidad económica y mejora de la calidad de vida para los habitantes.
El acuerdo incluye la participación de distintos referentes regionales, entre ellos Nicolás Albarracín, intendente de Chos Malal; Pedro Cuyul, intendente de Buta Ranquil; y Luis Sepúlveda, intendente de Huinganco. Además, estuvieron presentes delegados de Vaca Muerta como Milton Morales y Tito Landete, así como el comerciante Víctor Landete y el presidente de Infraestructura de YPF, Víctor Gallino.
Compromiso para el progreso y la conectividad
El gobernador Figueroa destacó la importancia de este proyecto, no solo en términos de infraestructura vial, sino como un paso hacia la autodeterminación económica de la provincia. “Es una obra que permitirá reducir los tiempos de viaje en una hora y media hacia el norte neuquino, promoviendo el desarrollo social y económico de la región”, afirmó. Este avance forma parte de una visión a largo plazo, en la que se busca acortar una deuda histórica en infraestructura, evaluada en 4 mil millones de dólares.
Plazo de ejecución y detalles de la obra
La ruta, que conecta la Ruta 7 con la Ruta 40, comenzará su construcción en los próximos meses, con un plazo estimado de dos años para su finalización. El proyecto ejecutivo se encuentra en sus últimas etapas y se espera iniciar la obra en el verano. Además de los 90 kilómetros de asfalto financiados por YPF, se proyecta la inversión en otros 20 kilómetros adicionales, buscando nuevas fuentes de financiamiento para completar la traza.
Impacto económico y social
La obra promete traer beneficios significativos, tanto para la industria petrolera de Vaca Muerta como para la comunidad neuquina. La ruta será un eje clave para el transporte de bienes y personas, facilitando el acceso a zonas productivas y reduciendo el aislamiento de comunidades del norte. El gobernador Figueroa subrayó el compromiso de la provincia con un desarrollo que no solo sea económico, sino también social y ambientalmente sustentable.
Declaraciones destacadas
Horacio Marín, presidente de YPF, resaltó que uno de los pilares fundamentales para la empresa es la productividad y eficiencia, y enfatizó que “no hay eficiencia sin infraestructura.” Según Marín, la coincidencia con el Gobierno provincial en este aspecto es clara: se debe desarrollar infraestructura en Neuquén para impulsar la venta y exportación de gas y petróleo, con el objetivo de alcanzar en 2021 los 30.000 millones de dólares en exportaciones. Marín también compartió una experiencia personal, recordando su interés desde joven en conocer la zona debido a un tío que trabajaba allí en la ganadería. “Ver la emoción de todos ustedes me hace sentir que estamos en el camino correcto”, expresó, visiblemente conmovido.
Perspectivas futuras
Este proyecto de infraestructura representa una nueva etapa para Neuquén, que se encamina hacia la construcción de una red vial moderna y eficiente. Con un superávit proyectado de 800 millones de dólares para el próximo año, la provincia se ha planteado reducir su deuda en infraestructura y destinar 800 millones a obras públicas. Este plan de desarrollo busca cerrar la brecha de 100 años en infraestructura, un retraso que la actual administración está comprometida a superar. Se espera que, para el 2026, esta ruta esté totalmente asfaltada, transformando la conectividad y facilitando el acceso a los recursos y servicios en el norte de Neuquén.