El colegio de Rosario envió un comunicado a los padres durante las últimas horas notificando que los estudiantes podrán asistir con malla, toalla y ojotas para no perder el día de clase y poder refrescarse en el recreo con las mangueras que dispone la institución.
Los 37 grados previstos para hoy avalan la decisión de la comunidad educativa, al igual que la mayoría de los padres que también se mostraron de acuerdo con la medida adoptada.
«A partir del viernes, que tuvimos casos de niños descompuestos nos vimos en la necesidad de tomar esta decisión y así lo comunicamos a las familias. Les dijimos que los chicos podían venir en malla y ojotas, para intentar apaciguar el calor. Además repensamos la grilla escolar, y a partir de las 10 de la mañana podrán salir a refrescarse la cabeza con una manguera«, explicó la directora del nivel primario, Mariana Sánchez.
En tanto, es oportuno señalar que el nivel secundario decidió suspender las clases, a la espera de que pase la ola de calor para poder retomar el normal funcionamiento del ciclo lectivo.