El Gobierno de Javier Milei ordenó hoy que toda la delegación argentina se retire de las negociaciones para la mitigación del cambio climático en la Conferencia de las Partes de las Naciones Unidas (COP29) que se desarrolla en Azerbaiyán.
La decisión forma parte del rechazo a la «agenda 2030» de la administración libertaria, situación que incomoda a las empresas que operan en el país y promueven una producción más limpia.
Una pequeña delegación de funcionarios argentinos estaba en la cumbre, pero recibieron este miércoles la orden de suspender su agenda y regresar a Buenos Aires de manera inmediata.
Los representantes argentinos se fueron para no avalar lo que allí se decida, según trascendió. Desde Buenos Aires, Milei hizo retuits a algunos mensajes que celebraron esa medida.
Las negociaciones de la COP29 están teniendo un centro claro en el financiamiento climático y en la necesidad de que se aumenten los recursos que los países desarrollados aportan para la adaptación y mitigación del cambio climático.
De todos modos, este abandono no implica que Argentina se retire del Acuerdo de París para frenar el calentamiento climático.
Para eso se requiere de un proceso más extenso, que puede extenderse hasta un año, y que implicaría que deje de formar parte de las partes de la Convención Marco de Cambio Climático de las Naciones Unidas.
Sí se espera es que que Donald Trump haga efectivo su retiro cuando asuma la Presidencia de Estados Unidos, en enero próximo, como ya lo había hecho en su primer mandato.
«Es hora de demostrar que la cooperación mundial no está estancada, que está a la altura que exige el momento», dijo el lunes Simón Stiell, responsable de la ONU en materia del clima, en la apertura de la conferencia.
La cumbre se extenderá hasta el viernes 22, con la presencia de líderes y presidentes, pero ya sin representación argentina.