El fallo, unánime, fue emitido por los jueces Cristian Piana, Marco Lupica Cristo y Raúl Aufranc. El tribunal concluyó que el acusado tuvo una conducta deliberada para encubrir el crimen, como ocultar su teléfono y borrar datos del GPS que habrían permitido reconstruir la secuencia de los hechos.
La víctima, Matías García, caminaba junto a dos amigos por la banquina sur de la ex Ruta Nacional 22 cuando fue embestido por el vehículo de Guajardo. El joven murió al instante, mientras que sus acompañantes sufrieron lesiones leves.
Según las pruebas, Guajardo se encontraba en estado de ebriedad, con un nivel de alcoholemia de 1,31 g/L de sangre, superando ampliamente el límite legal. Después del atropello, huyó sin detenerse ni brindar auxilio a las víctimas.
Durante el juicio, la defensa intentó argumentar que no había certezas de que Guajardo fuera quien conducía el vehículo. Sin embargo, los jueces desestimaron esta teoría al considerar que las cámaras de seguridad y otras pruebas corroboraron su culpabilidad.
La fiscal del caso, Lucrecia Sola, y la asistente letrada Guadalupe Inaudi lograron que se lo declarara responsable de homicidio culposo y lesiones leves, con agravantes como la fuga, el estado de ebriedad y el exceso de velocidad.
Este veredicto sienta un precedente importante en casos de imprudencia vial, especialmente en una provincia que enfrenta altos índices de siniestros de tránsito. La sentencia busca enviar un mensaje claro sobre las consecuencias de conducir bajo los efectos del alcohol.
El próximo paso en el proceso será la audiencia de cesura, donde se determinará la pena que deberá cumplir Guajardo, quien permanece detenido desde el momento en que se confirmó su responsabilidad.
Las autoridades y familiares de la víctima esperan que este caso genere mayor conciencia sobre la necesidad de respetar las normas de tránsito, evitando tragedias similares en el futuro.